jueves, 22 de febrero de 2018

Carencias


-¿Qué pasó? 

          El silencio se hizo insoportable. Las palabras ahogadas en la garganta no salieron, dejando cosas importantes que decir. 

 -¿Qué esperabas?

             Nada. Fui poco ambicioso. Lo quería todo sin dar nada a cambio.

 -Eso no es justo.

            Lo sé, pero yo no puedo dar más. 

 -¿Entonces?

            Dejé que se cansara de mí, alejándola poco a poco hasta que abandonó. 

 -¿Seguro?  

             No, pero no pregunté por miedo a que me quisiera tal cómo soy.

 - Eres un cobarde.

           Nunca he dicho lo contrario. No se dejar que me quieran.

 - Te quiere a pesar de ti. 

            No quiero creerlo, no voy a pensarlo. No puedo afrontarlo.

 - Un no te quiero, hubiera bastado. 

           Pero sería mentira. Y ella no se lo merece.

 -Tú tampoco.