viernes, 19 de octubre de 2018

Y entonces cuándo estás cerca...

Puedo no echarte de menos. Ocupo mi tiempo y lo aprovecho y pasan las horas o días cómo si nada.

No contestar los mensajes no es algo difícil, me sale solo. no ando pendiente de ellos.

Acordarse o no puede ser circunstancial.

No te hago daño, o no conscientemente. Pero tampoco lo pienso.

Con gente somos uno más.

A lo mejor si me permitiera bajar la guardia sabría qué pasa por mi cabeza, pero eso significa sentir más de lo que se gestionar.

Hasta que sólo estás tú.
Tu y yo. Solos.
Y te acercas y me rozas.
Y te siento.
Y me pierdo.
Todo los sentimientos tapados salen o lo intentan pero se quedan en un nudo en la garganta.
Y tú crees que todo es igual.
Y yo muero porque lo creas. No me descubras. No quiero que lo hagas. Si lo haces te darás cuenta de lo poco valioso que soy, cobarde, egoísta y acojonado.

solo por no querer quererte, no soy.