miércoles, 27 de diciembre de 2017

Qué suerte tengo

El acogimiento es lo que nos une. 

Probablemente de otra manera ni hubiéramos coincidido. 

Estilo de vida,  ideas,  maneras de vivir y distancia geográfica.

Es esa distancia hace que nuestros encuentros sean especiales.

Jamás pensé tener una conexión tan especial con alguien al que me une "tan poco".

Claro que ese poco es engañoso.  Es una manera de vivir y de sentir,  que en cada una de nosotras es muy diferente y eso es lo que nos atrae y noa hace sentirnos cerca las unas de las otras. 

A.  Es el gran hermano,  hermana en éste caso lo ve todo nos ve a todas,  y no se mira a ella demasiado,  se descuida y no debiera por que es muy especial. confío en ella casi desde el primer día que hable con ella y su pocos abrazos,  la cuesta,  son absolutamente fabulosos llenos de todo lo que no dice. 

Ch.  Llegar a ésto de rebote la hace pensar que le falta algo, pero no,  lo tiene y sin darse cuenta es alumna aventajada que se deja guiar,  escucha y saca adelante lo que se propone. 

J. No concibo la palabra acogimiento sin ella,  ni su familia. Su capacidad de amar no tiene limites un referente que por suerte tengo cerca. Siempre está. 


L.  Es la realidad en mayúsculas,  el conocimiento propio,  la superación y no conformarse nunca.  Hablar con ella es aprender  y conocer otras formas de ver lo "establecido" , no me canso de escucharla,  aunque ella lo haga de hablar... a veces. 

M. Nos parecemos mas de lo que pensaba,  ella pone en sus palabras todo lo que no soy capaz de expresar en mi experiencia,  ella le pone voz a muchos de mis pensamientos,  sentimientos y emociones. 

Queridas, es un lujo teneros en mi vida,  se os echa de menos. 


viernes, 15 de diciembre de 2017

Felicidades

Todo sigue bien. Qué digo bien, ha mejorado desde tu último cumple.

Estoy convencida de que tú tienes parte de culpa, algo he debido hacer muy bien , para que me cuides y me mimes tanto y además veles por todos los que te queremos.

Sigue siendo difícil no te voy a engañar, es imposible no echarte de menos, no recordarte, no hablar de ti, no contar anécdotas, historias vividas , historias contadas por ti. Pero a eso nos agarramos y se lleva mejor.

Me da sobre todo pena darme cuenta de cuánto nos hemos perdido , nosotros de ti y tu de nosotros. Probablemente es lo que más rabia da cuando pasa el tiempo. Por que las fotos, los videos y hablar de ti lo tenemos , lo hacemos y  lo disfrutamos; Pero Joder contigo las cosas buenas serían la ostia y las malas más llevaderas, estoy convencida de ello.

No voy a extenderme más, “hablo” contigo casi a diario no lo puedo remediar me sigues faltando y necesito hacerlo para seguir intentando poner en practica todo lo que aprendí de ti.ç

Feliz cumpleaños PAPÁ , te queremos.


viernes, 24 de noviembre de 2017

Viernes Negro

Todo estaba confuso en su mente. Demasiadas pastillas, demasiado alcohol, demasiada horas durmiendo.

Tomarse bien las cosas nunca había su fuerte, y visto los resultados de esa mañana, seguía siendo una asignatura pendiente. Otra cosa más para trabajar con Patricia, su psicóloga, se le estaba acumulando el trabajo.

Cómo podía haberse ido tanto de las manos un simple miércoles. Parecía uno más, no es que le gustaran en exceso pero tenían su madrugón imprescindible para empezar un día en condiciones.

Oficina, café cargado y charla con los compañeros. Pero cuándo se disponía a sentarse en su mesa, pero Carlos el supervisor le dejo que tenía que pasar por su despacho. Ahí comenzó el caos.

Doce años se terminaban de la noche a la mañana sólo porque se preveía menos trabajo, esa fue la explicación. Se unió una buena indemnización que dejaba las puertas abiertas a dar alas a sus sueños, a empezar una nueva vida.
Que te despidan así de repente no es algo agradable pero ya estaba ilusionada con invertir en su nuevo proyecto.

Se despidió de sus compañeros aguantándose las lágrimas, dejaba allí una parte muy importante de su vida, pero según cerraba la puerta se dio cuenta que se sentía libre y llena de ganas de empezar algo nuevo.

Fue a casa dando un rodeo, paseando disfrutando de los primeros rayos de sol de la primavera que acababa de empezar. Prepararía algo de comer y pensaría como explicarle a Manu que se había quedado sin trabajo.
No había mucho que decir pero las cosas cambiarían el viaje a Nueva York de este verano, ya no le parecía una buena idea.

Metió la llave en la cerradura y empujó la puerta pero pesaba más de lo normal, ¿qué había detrás?

- ¡Estás en casa! - dijo mientras veía a Manu con una bolsa en la mano y rodeado de maletas.

Manu la miro a la cara una décima de segundo, después agachó la cabeza y se fue cerrando la puerta tras él.

¿No podía haber sido un viernes cualquiera?