viernes, 29 de noviembre de 2024
Te echo de menos
Te echo de menos, si, aunque cada vez me doy menos cuenta.
También pienso el porqué.
Me interesaban tus cosas y yo pensaba que las mias a tí también.
Conversaciones interminables, interés real, pensaba.
Entonces retrocedo, busco en mis recuerdos y sobre todo lo que echo de menos y ...
Echo de menos a la persona que me preguntó: amor, ¿Puedo llamarte amor? .
A la que dijo que me quería en su vida, por qué merecía la pena , a la que en algún momento contó conmigo por qué sabía que yo estaba.
A esa que le gustaba contarme cosas de las que nadie sabía.
A esa que me dio valor, que me hizo sentir que valida.
A esa persona es a la que echo de menos.
Así que miro para atrás y repaso el tiempo vivido y me parece que esa persona no existe.
¿Fue un engaño o un espejismo?
No sé, ¿Qué fue?
Si, a ti te lo pregunto, solo tú tienes la respuesta.
Yo, solo los pedazos que dejaste.
viernes, 22 de noviembre de 2024
Promesas
Aquellas cosas que decimos para afianzar nuestras afirmaciones, esas son las promesas que hacemos a la gente que algún momento no interesó.
Hay promesas vacías que sabes que no se van a cumplir, pero en el fondo sabes que son humo, pero gustan y no hacen daño.
Están las que deseas que se cumplan, pero que aunque tengan toda la intención necesitan que se alineen los planetas, es así. Y la intención se ve, se nota. Se intentó.
Las se verdad, las que implicarán que te impliques para que se cumplan en su totalidad y si no lo hacen, dar a conocer que casi fueron realizadas. Dan satisfacción por el esfuerzo, por la intención, por la importancia.
Y las mentiras. Si, son promesas que quien las dice solo tienen la intención de conseguir el momento, el lugar, el objeto, el imposible, pero que se hace con tal vehemencia que convence.
Está última solo sabrás que es, con el paso del tiempo, con el silencio, con el vacío, con la nada.
Son las intensas, esas que en el momento te llenan, te inspiran, te dan esperanza.
Cuantas veces más oímos, cuantas veces las creímos.
Solo si las nombráramos por su nombre, mentiras, dolerían bastante menos.
jueves, 7 de noviembre de 2024
Todavía
A pesar del tiempo pasado sigo alerta.
Por costumbre, por necesidad, por esperanza, por dependencia,por ... Vete tú a saber.
Sigo mirando las notificaciones esperando algo y me divido. Una parte lo anhela, otra desprecia la dependencia.
Ya consigo pasar el día, los días como si no hubiera pasado pero hay momentos que activan cosas que intento olvidar , que creo tener controladas.
Ya identifico que echo de menos la idealización, no a tí, no lo vivido, porque cuando lo pienso no hay casi nada bueno que rescatar.
Es un trabajo diario que comenzó consumiendo mis horas y mis energías , pero que poco a poco va dando sus frutos.
Ya no es lo más importante, no lo que más pienso , ni a lo que más tiempo dedico.
Está no puedo evitarlo pero cada vez menos.
Todavía me pregunto porqué.
Todavía me culpo.
Todavía te pienso.
Todavía estás.
Pero no por mucho tiempo.
viernes, 25 de octubre de 2024
Rabia
Empieza la cabeza a dar vueltas, a sobrepensar.
Luego las extremidades parece que tienen vida propia .
Empieza el calor interno que recorre cada vez más rápidamente el cuerpo.
Y empiezan las preguntas sin respuesta.
Indignación, enfado, decepción, soledad, rabia.
Los porqués repetitivos, los silencios eternos.
Momentos tensos que dejan paso a la triste calma.
La pena que se manifiesta en lágrimas, en hipidos, ansiedad, dolor de cabeza y la certeza de no merecerlo.
Y pasa. Si, aunque no lo creas pasa.
Y también se repetirá si no tomas medidas.
Los bucles son los finales de vidas sin arreglar.
martes, 22 de octubre de 2024
Una fecha cualquiera
Me parecía que un día como hoy era bueno para hablar. Había una excusa.
Estaba todo pensado al milímetro como todo lo que pienso y hago.
A medida que pasaban las horas y se sucedían acontecimientos, tenía que esforzarme por pensarte, por buscar una razón objetiva para volver hablar.
Y al buscar esa razón solo encontré excusas.
Todas las que me he dicho a mí misma.
¿Eso quiere decir que he dejado de darle vueltas? No, claro que no. Mi cerebro es especialista en sobrepensar.
Cuidándome, he pensando sin mentirme, el motivo real de esa necesidad de contacto y la respuesta es clara : ninguna.
Y aquí estoy escribiendo al aire para evitar escribir en otro sitio, haciendo tiempo para que pase el día.
Evitar tentaciones.
Mañana solo quedará un : ¿y si? Que se olvidará rápido y en el fondo es lo que conviene.
Objetivamente es el mejor día para pasar página porque han pasado cosas tan buenas hoy que hacen desaparecer todo aquello que no vale, no conviene, no interesa y encima hace daño.
¡Qué bien lo has hecho!
lunes, 23 de septiembre de 2024
Señoras que ...
Así empieza el resumen fácil de un fin de semana increíble.
18 mujeres que tienen en principio solo una cosa en común: la Ticher.
Ha llegado a nuestra vida en diferentes momentos, de diferentes maneras, pero con el bordado de fondo y de excusa.
Sí, el bordado es la excusa para convertirnos en las chicas del muestrario, su proyecto.
¡Qué proyecto! Por cierto.
Hemos estado juntas compartiendo durante un fin de semana.
¿Y qué hemos estado compartiendo? Pues todo lo que nos inquieta, nos une, nos mueve, nos entretiene, nos ayuda, nos conmueve, nos divierte, nos entristece, nos hace feliz, casi nada.
Hemos compartido vida y cerveza.
Sigo con resaca de lo vivido, con pena de no tener algunas más cerca, pero con la certeza que estás mujeres se quedan en mi vida y eso me emociona y me hace inmensamente feliz.
¡Qué bien ser una muestrarian!
lunes, 19 de agosto de 2024
Me gustaba
Me gustaba quererte.
Pensarte, hablarte ,cuidarte hasta en la distancia, preocuparme por ti , tus cosas.
Eso me hacía sonreír, me hacía sentir bien y me gustaba mucho hacerlo.
Era recíproco, creo.
Por eso era bonito, estimulante, divertido y a veces inspirador .
Después llegó la decepción, la apatía, el silencio, el dolor y la incomprensión.
Me quedo con haber querido.
Por qué eso, si depende de mi, porque soy yo quien lo sintió y lo hice muy bien , porque me gustó ser la persona que te quería.
Es posible que te quiera siempre, no de la misma manera, pero si de una en la que veía a alguien a quien merecía la pena querer.
Y eso también me hace feliz.
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