viernes, 20 de marzo de 2020

Y soñé que era verdad

Que no había límite de tiempo. Ni lugares prohibidos.

Cualquier sitio era bueno para mirarnos, reírnos cómplices, besarnos.

Qué estar juntos no era malo, era natural.

Qué estábamos por decisión propia.

El mundo miraba y hablaba, pero nosotros no veíamos ni oíamos nada que no fuera nosotros.

Que nuestra era la libertad, el respeto, la confianza y la decisión de algo distinto.

Que las reglas las poníamos nosotros, y no el mundo.

Que a más te quieros míos, más exagerada tuyos. 

A más distancia más ganas .

A más incomprensión externa, más fuerza juntos.

Que sólo tú y yo habíamos decidido cómo querernos aunque no fuera aceptado, porque solo nosotros teníamos la certeza que esa era la manera buena.

Y entonces desperté y todo era una ilusión