domingo, 26 de mayo de 2019

Una gran familia

Mi hijo pequeño "tiene" 2 madres, un padre, 4 hermanos y mucha familia extensa que le quiere.

Es un menor en el sistema de protección y nosotros somos su familia su familia de acogida.

Ayer teníamos una visita, una muy especial. 

Desde que está en casa hemos pasado por muchas fases  en bienestar social, en punto de encuentro, en la calle supervisadas y de un tiempo a ésta parte gracias a todos, familia bio, técnicos y nosotros las hacemos cuando se puede y nos apetece. 

Y ayer fue especial por qué la visita fue con sus hermanos y sus otras familias de acogida en un parque por iniciativa de las familias de acogida. 

Él en mi casa es el pequeño, pero con sus hermanos el mediano. El mayor ejerció como tal y los pequeños disfrutaron mucho de estar los cuatro juntos. 

Mientras los padres hablamos de nuestros procesos , de nuestras inquietudes, problemas y la satisfacción de verlos crecer en un ambiente diferente y con la posibilidad de mantener el contacto con su familia biológica. ¿No es de eso de lo que se trata el acogimiento?

Tiene una Gran Familia .

sábado, 25 de mayo de 2019

Caos

Hoy me levanté llorando y sigo.

Me dispongo hacer cosas que tengo o debo y varía la intensidad.

Pequeño lloriqueo mientras me levanto, hipo descontrolado cuánto me lavo la cara, balbuceos seguidos de noes cuándo voy por los pasillos en busca de la próxima tarea.

Es tal el agotamiento mental que no soy capaz de descubrir cuál es la causa de éste desconsuelo.

¿Cómo se llega a éste punto?

Observo lo que tengo alrededor intentando buscar una causa o una excusa a la que ponerle la etiqueta de culpable. También lo intento buceando en mi cabeza, y no es fácil, demasiada actividad para estar recién levantada.

Entonces, ¿Qué hago?

Y me doy cuenta que no quiero saber, que duele, que tengo que tomar decisiones, que no me gustan cosas y lo peor que no quiero ver la realidad.

Sentirse sola y estar sola cuándo estás rodeada de gente es de las sensaciones más horribles a las que te puedes enfrentar.

Creo que he tocado fondo, creo que voy a pedir ayuda, creo que nadie puede sentirse tan mal por intentar vivir la vida que le gusta sin dañar a quien le rodea .

¿Es una decisión la que acabo de tomar? ¿Por mi? ¿Por tí? ¿Por ellos? ¿Por qué?

A lo mejor solo necesito descansar .

jueves, 2 de mayo de 2019

De todo se aprende

Cuándo pasa la primer vez te angustias, la rabia te consume, te enfadas, no entiendes nada y piensas que no puede volver a pasarte.

La frustración es casi insoportable pero una pequeña parte de ti lucha porque no te condicione las acciones y pensamientos del otro, de ti.

Pero ¡ay! cuándo ya son unas cuantas.

Tu parte racional empieza a tomar la delantera para minimizar daño y aprende , gracias a Dios, a priorizar.

Y ahí estoy yo. Soy la primera, ahora lo sé, ahora lo siento.

Entonces el dolor es menos, pasa a ser decepción.

La rabia se convierte en pena.  

La angustia se disipa y es una pequeña punzada que se olvida.

Y entiendes que no vale la pena penar por ello.

Pero ahora lo que duele es la desilusión que no querías ver; que el tiempo invertido es algo perdido y saber que en el fondo tenías razón y ésto tenía que pasar.

Todo tiene un final, tú también.