jueves, 30 de abril de 2020

Yo decido


Nuestras expectativas nos juegan malas pasadas y la historia que nos montamos en nuestra cabeza alimenta la fantasía alejada de la realidad y que tanto daño puede llegar hacer.

Con esta premisa, uno, no significa que nos dejemos llevar por las ensoñaciones que nos hacen instalarnos en una realidad paralela que no es verdad y que finalmente nos dará un fuerte baño de realidad que podemos o no asumir …eso ya va en cada una de las personas que lo sufran. Y dos hay otro panorama, que a pesar de saber que los sueños, sueños son y ser conscientes que hacen daño a tiempo real y no después cuando se te cae la venda de los ojos como en el primer caso nos resistimos a dejar de imaginar otro escenario a nuestros ojos maravilloso, a sabiendas de que ni es ideal, ni nos conviene.

Esta lucha interna duele, te hace reflexionar acerca de sus expectativas, si son adecuadas, si evaluaste en su momento todo lo que te creíste que sabías y que controlabas.

Ser consciente de tus debilidades y también de tus fortalezas no hace más fácil la toma de decisiones, ni hace que sean elecciones acertadas, solo te hace consciente de ello.

¿Estamos preparados para recriminarnos por tomar malas decisiones?

¿Nos hace bien mirar para otro lado cuando sabemos que obramos mal a sabiendas?

¿No sería mejor ser una persona que no es consciente de sí mismo?

A veces creo que pienso demasiado, otras que me considero egoísta solo por buscar mi propio beneficio, otras que no actúo bien para conmigo, que pongo a los demás por delante.

Trabajo todos los días para quererme más, cuidarme más y duele hacerlo, porque sería más fácil dejarse llevar, que algo o alguien piense por ti, que decidan, que te lleven en volandas, y echando la vista atrás parece que hubo un tiempo mucho tiempo quizás, que lo hice pero no, ya no .

Yo quiero, yo decido, yo pienso, actúo y me equivoco sí, pero por y para mí, porque me gusta en lo que me estoy convirtiendo.
Lo más difícil desprenderse de aquello que deseas y quieres de manera casi enfermiza, pero que no controlas y duele, porque no es bueno y porque no sabes gestionar la separación de aquello que no te beneficia.

¡Qué difícil es tomar una decisión y llevarla a cabo!

Ya lo he decidido, yo soy lo primero.