martes, 29 de diciembre de 2020

Mi bonita


Y el la miraba cómo nadie la miró jamás.
Veía en ella cosas que la hacían especial a sus ojos.

Y mientras, ella veía en un hombre sensible, vulnerable, con un corazón enorme al que los miedos quisieron pararle pero no lo consiguieron.

Y se encontraban en su lugar ese que nadie conoce, ese que solo es de ellos. 

En el que se guardan las cosas que no pasarán, que no se saben, que no se cuentan

Y siempre habrá una palabra, unas buenas noches, un deseo y un beso
 

sábado, 26 de diciembre de 2020

Buenas noches

Y no me quiero ir a dormir sin tus buenas noches.
Quiero tus besos en mi labios, tus manos recorriendo mi cuerpo.
Tus ojos desnudándome con esa mirada intensa que me vuelve lo loca.
Tu, yo, nosotros.

Quiero tenerte a mi lado, cerca muy cerca, totalmente pegado a mi y entonces en ese momento detener el tiempo indefinidamente.
No volver a pensar, no volver a mirar el reloj.

Así que ven, acércate, coge mi mano y acompáñame y dame las buenas noches.

.


 

Pase lo que pase.

Mi padre era un poco cagón en general y cuando las cosas iban bien su preocupación era cuándo se terminaría esa "buena suerte", ese "qué bien va todo" o cuándo se torcería la cosa, por qué según su teoría no podía lo bueno durar tanto.
Creo que eso le frenaba aa hora de disfrutar de los logros conseguidos.
Pero yo no lo pienso así, y trabajo para que el ahora que es bueno lo siga siendo y si puedo, mejorarlo y si la cosa se tuerce pues a seguir e intentar solventarlo así es.

Este año ha sido horrible, se mire por dónde se mire pero ...
Yo estoy agradecida a la vida. Hemos mantenido a raya al virus en casa y a nuestro alrededor, además no ha faltado trabajo y no ha habido cambios malos o difíciles.
Pero no ha sido todo bueno, claro que no, como otros años ha tocado despedir a gente a la que quieres y ver sufrir por una u otra cosa a la gente que aprecias de verdad .
Y por todo ello me siento afortunada y  seguiré esforzándome para que todo vaya bien, para trabajar lo malo y superarlo y seguir cuidando a los que quiero y que me hacen feliz.

Y porque pase lo que pase seguiré sonriendo.
 

sábado, 12 de diciembre de 2020

Hasta luego

Solo 17 meses. Meses que se han pasado demasiado rápido. 

No has tenido tiempo suficiente, ni tampoco los que te queremos.
Si, los que te queremos, porque no estás ya, pero te seguiremos queriendo. 
No quería esa despedida, pero doy gracias a que lo hiciste, a pesar de. 
Me faltaron un beso y un abrazo, o mil, pero hubiera sido difícil despegarme de ti. 

Tengo tanto que contarte , necesito tus consejos, tu silencios, tu paciencia, tu mirada. 
Todavía no me lo creo, ni quiero creérmelo.
No quiero hacer sola lo que hacíamos juntos, me hice a la idea de que era temporal, de que volverías y que no lo hagas es algo que no sé cómo voy a llevar. 

Es definitivo y tengo que aceptarlo. 

Qué bien el traslado, que te hizo recalar aquí. Qué gusto pasar las horas hablando, que bonito es ser tu compañera y amiga. Cuánto te voy a echar de menos y cuánto duele.

Ojalá pudieras leer todo lo que tengo escrito para ti, ojalá supieras todo lo que te quiero.
¡Ojalá!

Cuando un te quiero


Cuando llegues a mi vida
Cuando estés enfrente de mi
Cuando por fin te encuentre.

Te quiero para perder la cabeza.
Te quiero para reorganizar prioridades.
Te quiero para poner la vida patas arriba.
Te quiero para cambiar cosas.
Te quiero para conocer vidas nuevas.


Te quiero para hacerte hueco en mi vida.
Te quiero para empezar de cero.
Te quiero cada minuto de cada día.
Te quiero para dormir contigo y despertar juntos.
Te quiero para todo lo que un día imaginé.

Si, tú.


 

jueves, 26 de noviembre de 2020

Y lo que queda

Me conozco las fases del duelo y estoy casi segura de haberlas pasado cuando falleció de manera inesperada y temprana mi padre.

Se lo que significan y supone cuando muere alguien querido o importante en nuestra vida.

Y ahora llevo casi dos semanas evitando pensar en ello, en otra muerte. Está sin fecha pero previsible . Y no quiero aceptarla , ni tampoco el duelo.

Se cómo duelen las primeras veces y aunque muchas ya las he hecho sin ti porque ya estabas enfermo, pero yo sabía que todavía estabas, estás.
No quiero acostumbrarme al hecho de ir sola en el bus, a no ir a buscarte para un café, no poder ir a comer juntos, coger la bicicleta. No quiero hacerlo sola.

Soy consciente de como los recuerdos y las imágenes que tengo de nosotros se terminan  difuminando, perdiendo detalles, casi olvidándose, porque el tiempo pasa y la mente es sabía y no nos deja quedarnos mucho tiempo donde duele tanto y como lo sé no quiero que pase, no quiero olvidarnos.

Duele tanto saber que te vas a ir. Me cuesta respirar, si lo pienso más de 5 minutos, las lágrimas asoman y ya es casi imposible ver nada porque los ojos se inundan y ya no puedo parar.

Estoy tan cabreada , tan desilusionada, tan decepcionada, tan dolida y tan asustada.

Y lo peor de todo lo que más rabia me da es la impotencia de no poder hacer nada por tí, pero tampoco por mi y tú recuerdo, mi duelo, tu adiós.

Es ley de vida, si y vaya puta mierda.
Y me rebelo ante la idea del olvido, del paso del tiempo, del vacío. Porque no puedo impedirlo y eso es más doloroso todavía.

Qué difícil está siendo ésto.
 

lunes, 16 de noviembre de 2020

Sus silencios

Llevaban en silencio y adormilados un buen rato.
Muy juntos, abrazados y con las piernas entrelazadas.
No era algo habitual tener algo de tiempo, y hoy que lo había parecía que no les pertinenciera.
Y en silencio seguían mientras sus cabezas pensaban, imaginaban, quizás soñaban.

Ella emite un sonido un poco más alto que una simple respiración y se arrima un poco más, como si necesitara que él se de cuenta de su presencia.
Él se gira, se miran, juntan sus cabezas, cierran los ojos y sonríen a la vez aunque no se ven, pero se sienten.

Y pasan minutos así y siguen en silencio ese que les impide abrir esa parte que no se atreven a creer, a pronunciar en alto pero que está ahí.

Ellos lo saben, lo notan y lo dejan pasar. ¿ Quizás para la próxima vez?



 

jueves, 12 de noviembre de 2020

Carta a la María niña

No quería escribir esta carta, me cuesta mucho, no sé qué podría decirte para hacerte sentir bien, para que veas que todo lo que has hecho o has vivido hasta llegar aquí ha sido por convertirte en una mujer, que a lo mejor no querías por qué no la conocías, pero ahora ya tienes claro qué es la que buscabas.

Toda tu preocupación por los demás no ha sido en vano. Ellos lo necesitaban y a ti te hace sentir bien, muy bien. A lo mejor estar tan pendiente de la gente que te rodea desde tan pequeña no es lo mejor, pero haber sido el apoyo de tu hermano, responsable de tu padre en y el soporte de tu madre en muchos momentos, siempre tiene su recompensa. Dormirás satisfecha y feliz siempre.

No te culpes por estar apartada, sola, no es tan malo y te ha ayudado a superar un montón de cosas, de esas que te avergüenzan tanto, sin pedir ayuda.

Escucha cuándo te dicen que importas y que eres importante, por es verdad, no tardes 40 años en creértelo.

Tus sueños no se cumplen tal y como los anhelabas, pero hay otros que los han sustituido casi perfectamente, porque los has luchado tú.

No eres responsable de las decisiones de los demás, quítate esa losa de encima, si de las tuyas y lo hace muy bien .

Me gusta la persona que te has convertido, por favor quiérete ¡¡vales tanto!!


sábado, 7 de noviembre de 2020

Un puñado de pequeñas cosas

Por ...

Cómo me miran tu ojos , mientras tu manos tocan mi piel.

Los besos húmedos, y tus abrazos fuertes que me sostienen.

Las llamadas, para contar algo o nada.
"Te adoro".
Lo que no pasará, compensa lo que vivimos.
Pensarnos.

Que estás y compartimos 

Los silencios, que dicen mucho más de lo son.
Siempre.
Por nosotros.

Pues por todo eso y más, Te quiero. 

domingo, 1 de noviembre de 2020

Tú ¿Qué das?


Una mano tendida.
Yo me encargo.
Una sonrisa.
Confía en mí.
Una llamada
Te acompaño
Un te quiero.
Noches en vela.
No te preocupes.
Un abrazo.
¿Puedo ayudarte?
Cuenta conmigo.
Estoy.
Un día de risas.
Besos.
Madrugadas.
Canciones.

No lo doy, sale solo cuando quiero bien.


 

sábado, 24 de octubre de 2020

La noche

No quiero cerrar los ojos, no quiero dormir si mañana cuando los abras no estas.

Quédate, ven conmigo, acércate.

Tengo un hueco en mi cama. Apriétate a mi,  que te sienta cerca.

Tu tripa pegada a mi espalda, tu barbilla en mis hombros.

No mires el reloj, el tiempo se ha parado, no van a pasar los segundos si estás cerca de mi. 

Juntos.

Me cuesta mantenerme despierta, no quiero perderme tu olor, tu piel, tus ruidos cuándo estás cerca de mi.

Ya amanece, entra el sol por la ventana y ya no queda tiempo. 

Te dejo ir , porque sé que volverás, por qué confío en tu vuelta.

Hazlo, vuelve y que la noche vuelva a parar el tiempo. 

martes, 20 de octubre de 2020

No quiero irme



No quiero que te vayas, pero no puedo pedirte que te quedes, por si no lo haces.

Pero te gritaría ¡Quédate!

Estaré aquí cuando vuelvas, te espero.

Mientras, el tiempo pasará entre recuerdos, llamadas, conversaciones y fotos.

Una vez, otra vez ...¿Hasta cuándo?  No quiero saberlo.

Ahora, en este momento, siempre nuestro.

Piénsame, suéñame , no me olvides es lo único que quiero.

Y cuándo regreses seremos juntos lo que dure el tiempo.

No miraremos atrás, no miraremos más allá.

Pero no dejes de mirarme nunca.

Nunca dejes de tocarme.

Recuérdeme

Esto es un siempre.


 

lunes, 12 de octubre de 2020

En mi cabeza

Me gustas
Bobo
Tanto
Solo
Locura
Más
Cabeza
Tu
Nosotros
Quiero
Yo
Y más
Siempre
Todo
Nosotros
Locos
Juntos
Ven
Conmigo

Palabras que definen. ¿El qué ? No lo sé
¿ Tú lo sabes? ¿Acaso importa?

Irse a la cama soñándole, con el sonido de su voz en mi cabeza, con el recuerdo de sus manos rozándome la piel, su ojos azules clavados en mi, mirándome tan intensamente.

Añoranza

Sonrío pensándole mientras me meto en la cama apoyando la cabeza en la almohada, cierro los ojos, duermo con él. 

viernes, 9 de octubre de 2020

Decirte adiós

¿ Cómo se prepara uno para un duelo ?
¿ Puedes prepararte ?
Se que va a pasar, lo sabíamos desde el día que nos sentamos y me contaste que tenías cáncer.
Casi un año y medio después, me pegó de frente con la realidad. Puede ser más pronto de lo que quiero.

No habían pasado ni 15 minutos del shock y ya te dije que yo quiera saber todo, y cuándo y que lo dejaras dicho.

Ahora lo pienso y me parece de muy mal gusto, pero me ha evitado tener que decírtelo ahora cuándo todo duele más.

Siempre he sabido que la muerte era una posibilidad cierta, pero no he querido pensarlo, estaba ahí en el rincón de no tocar.

Oírte la voz el otro día me dejó claro que puede estar más cerca de lo que esperábamos.
No te vas a rendir, nadie de los que te rodean y te quieren lo harán, pero es muy duro tener la certeza que va a pasar.

Tengo miedo a no poder despedirme de tí. Tengo miedo a olvidarte, tengo miedo de que me olvides. Tego miedo.

Me agarro a nuestros momentos, muchos muchísimos , que guardo con mimo en mi cabeza, en mi corazón.

Que bonito ha sido tenerte cerca, compartir, aprender de ti y quererte.

Que duro va a ser ésto sin ti


 

domingo, 27 de septiembre de 2020

Atención

Si, es mi nuevo frente abierto y viendo las consecuencias de su ausencia, mucho me temo que el problema primero y principal.
Más de un año de terapia rascando, trabajando, colocando, delegando y  asumiendo para a estas alturas tener una sensación realmente horrible cuándo te das cuenta que tú anhelo mayor es que te presten atención, casito vamos.

No cualquier persona ni de cualquier manera, no.  De la forma y a las personas a las que tú atiendes. Reciprocidad.

Y con la "necesidad" de atención aparece la frustración por no tenerla claro.

Así que me paso las horas racionalizando mi comportamiento, para colocar las expectativas y la realidad.

Si me paro a pensarlo soy consciente de mi forma equivocada de asumir los comportamientos de los demás, no molesta  o duele. Veo la realidad como es.

Pero claro si fuera así siempre y así de simple no estaría escribiendo. Y todo sería mucho más fácil.

Pero no siempre me paro a pensar y claro las ideas irracionales, viscerales y exageradas se adueñan de mi cabeza haciendo estragos en mi calma y mi humor.

Pero no está todo perdido no. No me gusta estar así, ni mi comportamiento y estar en una montaña en rusa permanente porque no soy capaz de asumir como funciona el resto y esperar de los demás lo que deseo, pido, exijo. Así que me he propuesto cambiar por egoísmo, porque no me gusto así, por mi.
¡EA! Voy a ello






 

jueves, 24 de septiembre de 2020

6 años. Una vida con nostros

Hoy hace 6 años que te vi por primera vez.


Nunca se me va a olvidar tu preciosa cara redonda, tus ojos inmensamente abiertos, y tus grandes rizos.


No puedo creer que solo hayan sido seis años, me parece una vida, ya hemos pasado mucho juntos.

Escribo esto para que algún día lo leas. Necesito que sepas que eres un niño absolutamente maravilloso que avanza día a día sin descanso por salir adelante, por crecer, por aprender y por enseñarnos a todos, que tener mochila no es sinónimo de fracaso, ni debilidad, pero si lo es de fortaleza, entereza, empatía, solidaridad, superación y vida.

Una vida que espero que compartiremos contigo siempre.

Nadie dijo que esto fuera fácil, pero a pesar de todo, el mérito es tuyo. Me has dejado ser tu madre, nos has dejado ser tu familia, te has dejado y te dejas acompañar en este complicado camino que es vivir lejos de tu familia de origen.

Sabes que te queremos, pero no solo papá, Abe o yo, no, hay tanta gente que te quiere, tu madre, tus hermanos, y todos los que te conocen porque eres increíble.

No quiero que se te olvide nunca que pase lo que pase siempre vamos a estar ahí. No porque lo diga un papel firmado por la administración, estaremos nosotros contigo y tú con nosotros por que nos comprometimos y decidimos que íbamos a ser familia y lo somos.

No dejes de crecer, de aprender, de jugar, de reír y de darme besos y abrazos porque son el motor para que esto funcione.

Eres tan grande A pequeña.

Te quiero


sábado, 12 de septiembre de 2020

Sensaciones

Querer salir corriendo y lo contrario cada dos segundos.

Un vuelco en el estómago cuándo se reconocen entre la gente, en la distancia.

La primera vez delante uno del otro.

La piel erizada por sentir sus miradas intensas.

El roce de las manos al andar tan tan juntos.

El silencio durante el camino mientras no dejaban de mirarse.

Necesidad que asoma en sus caras.

El beso deseado, a oscuras en el coche.

Descubrirse en una larga conversación de nada y de todo.

Entrar en el ascensor, agarrarse y juntarse tanto que no hay espacio entre ellos.

Cuándo entraron juntos en la habitación y el tiempo se detuvo completamente. 

No podrían decir cuánto tiempo pasaron juntos, ¿minutos, horas? 

Sus recuerdos son intensos como sus vivencias. 

Ningún parecido con alguna otra experiencia vivida. ¿Por qué? No sabrían contestar.

Pero el tiempo se acaba y el suyo también.

La despedida es extraña. 

Se sonríen, se besan, silencio, se besan. 

Adiós.

 

miércoles, 9 de septiembre de 2020

¿Tú crees en las coincidencias?


Yo, no mucho pero sí en el poder de buscarlas y encontrarlas.

Si, en hacer algo que se pensó con toda la intención.

Buscar la palabra, el momento justo para hacer o decir algo.

Y así es como ellos se comunican.

Nunca revelarán la verdad.

Por miedo. No ese miedo lógico a no ser correspondido, no, miedo a no tener lugar en el tiempo para la correspondencia.

Nunca sabrán que tienen el mismo escozor en el alma, la misma desazón en la cabeza, el mismo loco amor en el corazón. Aunque lo sospechan y anhelan.

Entonces, juntos lo suplen con sonrisas amplias, con bonitas promesas de dudosa ejecución, con risas locas y conversaciones diferentes.

Y solos, con fotos, canciones ,frases, corazones al aire que desean ser vistos y comprendidos y solo el otro debería saber la verdad de su significado.

Y con eso se conforman, con el ahora, con el presente con sus coincidencias.

¡Y qué bonito lo viven!
 

miércoles, 26 de agosto de 2020

Mis te quiero

Te quiero de madre
Te quiero de amistad
Te quiero de hijos
Te quiero de amor
Te quiero de matrimonio
Te quiero de compañía
Te quiero de compañero
Te quiero de sexo
Te quiero de lujuria
Te quiero de odio
Te quiero de compartir
Te quiero de familia
Te quiero de siempre
Te quiero de nosotros
Te quiero de juntos
Te quiero todo

Yo me quiero

¿Cuántos más te quiero  tienes? ¿Cuántos más te quiero estás dispuesto a tener?

No renuncies a ninguno

 

martes, 25 de agosto de 2020

Todos tus noes

No te dejas ver.
No te dejas ayudar
No puedo acercarme a ti.
No me dejas.
No puedo parar de llorar.
No sé cómo ayudarte.
No sé qué hacer.
Déjame por favor.
Déjate.
Todo esto va a pasar estoy segura, pero si sigues tirando con bala no se si estaré entera para cuándo crees que ya puedo verte.
Tengo un dolor insoportable, ya se que el tuyo es peor, estás enfermo y no ves el final, pero estoy aquí desde el minuto uno , guardando tus distancias esas que lo puedo ni pensar en cruzarlas.
No soy nadie soy consciente , pero te quiero y sufro cuando no estás bien y quiero ayudarte , quiero estar y quiero cogerte de la mano si eso es lo que te ayuda.
Por favor no te dejes ir , cuenta con los tuyos, cuenta conmigo. 

sábado, 15 de agosto de 2020

Divagando

Cuándo las cosas no salen y nuestra paciencia es poca.
Cuándo esperas, pero no quieres reconocer la nada.
Cuándo decides y hay que continúar aunque duela.
Cuándo la decisión es la correcta pero duele.

¿Cuántas malas decisiones tomamos?
Y de ellas ¿ En cuántas nos engañamos?
¿O eran buenas?
E ahí el engaño.
Conoce tus límites, cuida tus pensamientos, lee más allá de lo que ves.
Un día otro, parece que todo sigue igual, parece que nada ha cambiado, pero ¿y sí lo ha hecho tú?

¿Lo ves? Mira hacia atrás. ¿Te reconoces? ¿Quieres hacerlo?

Quiero la simpleza de la niños, necesito la seguridad de la infancia, quiero la valentía de los ignorantes.
Un rato, unas horas hasta que todo se pase. O siempre


 

sábado, 1 de agosto de 2020

Despertares

Abro muy despacio un ojo porque noto la luz del sol.

Tengo mucho sueño.

Me giro, estiro la mano y ya no estás.

Me doy una  vuelta sobre mí misma y me tapo el hombro con la sábana , lo tengo frío deben ser muy pronto porque el sol no calienta todavía.

Cierro los ojos y pienso que podrías venir colarte de nuevo debajo de las sábanas y quedarte conmigo.

Pero seguro que hay algo más importante que hacer.  Algo que no se puede retrasar una hora, dos.

Levanto la cabeza y acomodo la almohada para cogerme a ella. 

La aprieto para intentar coger el sueño de nuevo pero las lágrimas empiezan a caer rápidamente mojándola. 

No se cuánto tiempo estoy así, llorando en silencio .

Suena una puerta , alguien más se ha levantado. 

Me he quedado dormida y he perdido la noción del tiempo. 

Me incorporo pesada, con la cabeza abotargada y los ojos hinchados, respiro hondo me estiro y me levanto. 

Empiezo de cero, empiezo de nuevo.

martes, 21 de julio de 2020

Esos días.

Hoy después de muchos años he tenido la necesidad de llamarte.

Y no he podido con ello.

Hoy necesitaba oír tu voz, necesitaba tus abrazos, tu amor por mi, tu palmadita en la espalda, tu apoyo, tu maravillosa mirada de "estoy aquí".

Cuatro o cinco años que el agujero no se abría tanto y que el abismo no estaba tan cerca. Eso no quiere decir que no te recuerde todos los días, que no te eche de menos.

Pero hoy, hoy querría ser pequeña , tu niña , y ya que tú te hicieras cargo de todo, que estuvieras y yo no fuera grande. Cuándo todo era fácil.

¿Cómo duele tanto? ¿Porqué duele tanto? ¿Ahora?

Ahora tengo claro que sobrevivimos a las ausencias y lo llevamos moderadamente bien, a veces incluso muy bien .

Pero hay días malos, muy malos en los que solo pides que pase sus 24 horas y termine con el comienzo de otro día que será mejor .

Seguro .

Espero.

Mañana.

miércoles, 1 de julio de 2020

Necesidades

Ahora tengo necesidad.

Necesidad de ti.

¿Cómo he creado ésta necesidad? ¿Cómo la evito?

Tengo tu voz en mi cabeza, pero la quiero susurrándome al oído, cerca muy cerca.

Necesidad del roce de tus dedos en mi piel.

Conversaciones eternas en las que el tiempo no exista .

Risas entrecortadas mientras hablamos atropellados.

Carcajadas exageradas que nos hacen sentir bien.

 Abrazos lentos, achuchones rápidos.

Confidencias en silencio.

Mirarte por tiempo en infinito cuándo tú me miras a mí.

 Agarrarte la mano y llevarte a dónde tu quieras.

Deseos.
Mi necesidad

martes, 30 de junio de 2020

¿Te ha pasado?


Esa sensación de felicidad de las pequeñas cosas.

Mirar un mensaje y sonreír.

Ver una foto y soltar la carcajada.

Una respuesta rápida, ingeniosa.

¿Y el sonido de un mensaje? Un vuelco al corazón.

Que pasa el tiempo demasiado rápido hablando y se detiene de forma desesperante si no lo hacemos.

El día que pasa rápido, sin darte cuenta y da paso a no querer irte a dormir, que no acabe éste día.

Sacar tiempo para echar un vistazo.

Una llamada no esperada.

Una promesa de café.

Horas y horas juntos en la distancia.

¿Cómo lo ves?

viernes, 12 de junio de 2020

Querer saber, es cosa mía

Llevo mal echarte de menos, no saber de ti, no tener noticias durante días.

Quiero saber cómo te encuentras, que necesitas, que puedo hacer por ti , si es que hay algo que pudiera.

Pero no te lo diré. 

Ya se cómo eres, como funcionas.
Estoy casi resignada, pero eso no significa que no me pase.

Una señal de humo que me permita saber que estás. 

No se lo que piensas, ni quiero saberlo o a lo mejor mi parte controladora si, pero como es mía y me aguanto.

Solo quiero que estés bien. 

La parte egoísta del ser humano que no me  permite ver qué es soy yo el problema que es mío lo de echarte de menos no el tuyo, me cuesta mantenerlo a raya.

Ojalá verte, ojalá tocarte, ojalá estar.

Me queda el consuelo de mis sueños contigo, donde no hay límites, ni barreras, ni tiempo, ni final.

 

domingo, 24 de mayo de 2020

Conversaciones de Domingo

Hoy mi hijo mayor me ha visto con el portátil abierto y me ha preguntado por lo que estaba haciendo. Bueno , eso y un millón de cosas.
Estoy agradecida de que tenga curiosidad y me pregunte tantísimo sobre lo que ve y lee en redes pero también os digo que es agotador.

Después de enseñarme varios vídeos de un chaval ( lo de instagramer no lo veo) que tiene una legión de seguidores y hace humor en su perfil, me he dado cuenta de lo confundidos que podemos llegar a estar si no tomamos distancia y reflexionamos.

Ha empezado enseñándome uno de los vídeos sobre : "cayetanos" directamente como concepto. Casi empiezo con el principio de los tiempos con la explicación. A continuación otro de : "canis" y claro automáticamente me he visto en la obligación de explicarle los estereotipos.

Todo ésto no ha sido tan fácil como éstas 4 frases escritas por mi, noooo, han sido casi 40 minutos de conversación bastante fructífera.
Y una vez terminada ha llegado la pregunta con la que he empezado el post. Yo le he contestado que leer el periódico.

Abe : ¿Qué periódico es el mejor?  El país, el ABC , el mundo, el verde ( El huffpost)
Yo ( alarmada/indignada/ con un tono demasiado elevado) : ¡¡¡Ninguno!!!

La cara ha sido tan explícita que he tenido que seguir hablando.

A ver Abe yo leo todos los que puedo no solo esos que dice, unos me pueden gustar más que otros, con algunos periodistas me pasa lo mismo, pero prefiero leer lo suficiente de todos y hacerme mi propia opinión.

No le ha gustado mucho mi explicación porque dice que eso necesita tiempo para leer, entender y analizar lo que lees, eso no entretiene dice.
Claro es que para entretenerme leo libros, de todo tipo también. Pero ahora me quiero informar, le respondo.

Tiene 13 años, me doy por satisfecha, ha sido un domingo productivo.  

jueves, 30 de abril de 2020

Yo decido


Nuestras expectativas nos juegan malas pasadas y la historia que nos montamos en nuestra cabeza alimenta la fantasía alejada de la realidad y que tanto daño puede llegar hacer.

Con esta premisa, uno, no significa que nos dejemos llevar por las ensoñaciones que nos hacen instalarnos en una realidad paralela que no es verdad y que finalmente nos dará un fuerte baño de realidad que podemos o no asumir …eso ya va en cada una de las personas que lo sufran. Y dos hay otro panorama, que a pesar de saber que los sueños, sueños son y ser conscientes que hacen daño a tiempo real y no después cuando se te cae la venda de los ojos como en el primer caso nos resistimos a dejar de imaginar otro escenario a nuestros ojos maravilloso, a sabiendas de que ni es ideal, ni nos conviene.

Esta lucha interna duele, te hace reflexionar acerca de sus expectativas, si son adecuadas, si evaluaste en su momento todo lo que te creíste que sabías y que controlabas.

Ser consciente de tus debilidades y también de tus fortalezas no hace más fácil la toma de decisiones, ni hace que sean elecciones acertadas, solo te hace consciente de ello.

¿Estamos preparados para recriminarnos por tomar malas decisiones?

¿Nos hace bien mirar para otro lado cuando sabemos que obramos mal a sabiendas?

¿No sería mejor ser una persona que no es consciente de sí mismo?

A veces creo que pienso demasiado, otras que me considero egoísta solo por buscar mi propio beneficio, otras que no actúo bien para conmigo, que pongo a los demás por delante.

Trabajo todos los días para quererme más, cuidarme más y duele hacerlo, porque sería más fácil dejarse llevar, que algo o alguien piense por ti, que decidan, que te lleven en volandas, y echando la vista atrás parece que hubo un tiempo mucho tiempo quizás, que lo hice pero no, ya no .

Yo quiero, yo decido, yo pienso, actúo y me equivoco sí, pero por y para mí, porque me gusta en lo que me estoy convirtiendo.
Lo más difícil desprenderse de aquello que deseas y quieres de manera casi enfermiza, pero que no controlas y duele, porque no es bueno y porque no sabes gestionar la separación de aquello que no te beneficia.

¡Qué difícil es tomar una decisión y llevarla a cabo!

Ya lo he decidido, yo soy lo primero.

viernes, 20 de marzo de 2020

Y soñé que era verdad

Que no había límite de tiempo. Ni lugares prohibidos.

Cualquier sitio era bueno para mirarnos, reírnos cómplices, besarnos.

Qué estar juntos no era malo, era natural.

Qué estábamos por decisión propia.

El mundo miraba y hablaba, pero nosotros no veíamos ni oíamos nada que no fuera nosotros.

Que nuestra era la libertad, el respeto, la confianza y la decisión de algo distinto.

Que las reglas las poníamos nosotros, y no el mundo.

Que a más te quieros míos, más exagerada tuyos. 

A más distancia más ganas .

A más incomprensión externa, más fuerza juntos.

Que sólo tú y yo habíamos decidido cómo querernos aunque no fuera aceptado, porque solo nosotros teníamos la certeza que esa era la manera buena.

Y entonces desperté y todo era una ilusión

domingo, 16 de febrero de 2020

Un domingo

Ya he terminado lo que venía hacer, pero salgo y fuera me siento en uno de los peldaños de la escalera principal , cojo aire y cierro los ojos.

Silencio. El sol me da en la parte derecha de la cara y me calienta muy rápido la mejilla. 

Ahora se oyen de fondo varios pájaros, no soy capaz de distinguirlos, eso no es mi fuerte, pero son 6 distintos por lo menos.

Éste febrero tan poco habitual hace que hoy en la sierra haga una mañana casi primaveral.

Quiero parar el tiempo.

Me gustaría estar aquí con los ojos cerrados escuchando la naturaleza y mis pensamientos hasta que se vaya el sol o más.

 Estoy tan agusto. No hay nada que me apetezca más ahora mismo que ver cómo pasa el tiempo de éste día.

Un poco más. Miro el reloj y calculo que me queda por recoger y el tiempo del viaje de vuelta.
 5 minutos y me voy. No quiero, se está bien. Un poquito más por favor.

...

Me levanto, le doy una vuelta a la casa, todo en su sitio. Me monto en el coche.
Vuelvo a la realidad. 

viernes, 14 de febrero de 2020

Para que te acuerdes de mí


¿Cómo podría olvidarte? ¿Crees que fácil olvidar a alguien que ha marcado tu vida?
Si, has marcado mi vida.
Viste más allá de mí, me dejaste mírame a través de tus ojos. Tu confianza en mí, tu seguridad en mis posibilidades, tu manera de infundirme respeto a mis opiniones y mis actos.
Tú me valoraste y me enseñaste a que yo también lo hiciera.
Creíste en mí y me contagiaste para hacerlo yo también.
Así que sin pensar mucho me vienen todas estas cosas que me hacen acordarme de ti.
Pero… ¿y si me paro a pensar?
Aparecen cada una de nuestras conversaciones, nuestros encuentros, nuestras risas, nuestros días. ¿Ves? Son nuestros, tuyos y míos.
No se olvidan; ni por distancia ni por separación, están ahí siempre lo conservo, forma ya parte de mí. Una parte muy importante de lo soy ahora.
Te recuerdo no te olvido, no podría.
¿Te acordarás tú de mí?

lunes, 20 de enero de 2020

Tu espalda

La primera vez que te sentaste entre mis  piernas y me pediste que te acariciara la espalda me pareció raro. No imaginé cuánto te gustaba, cuánto te relajaba.

A mí que nunca me habían gustado en exceso esas cosas, por decirlo delicadamente, las evitaba. Empecé a hacerlo porque no tenía una excusa convincente para no hacerlo.

Y comencé a mover los dedos despacio dibujando la forma de tu espalda, lentamente, un poco más tarde iba como midiéndola, de un lado al otro, de arriba abajo y mientras me iba fijando en lo suave que era, en los lunares, en alguna pequeña mancha y hasta en algún granito.

Si subía hacía el cuello hacías un gesto casi imperceptible de encoger los hombros al mismo tiempo que emitías un pequeño gruñido, que no esperaba y que hice que repitieras unas cuantas veces.

No podría decir el tiempo que estuvimos así, pero me enganchó, me enseñó otro tú, uno al que también me enganché.

Y ahora después de un tiempo vuelves a estar aquí pegado a mí, entre mis piernas de nuevo y me doy cuenta cuánto lo he echado de menos, de cuánto me gusta tu espalda suave con sus lunares, sus pequeñas manchas y como te encoges y gruñes si llego a tu cuello, cómo te dejas hacer.

Me pierdo en ella