martes, 21 de julio de 2020

Esos días.

Hoy después de muchos años he tenido la necesidad de llamarte.

Y no he podido con ello.

Hoy necesitaba oír tu voz, necesitaba tus abrazos, tu amor por mi, tu palmadita en la espalda, tu apoyo, tu maravillosa mirada de "estoy aquí".

Cuatro o cinco años que el agujero no se abría tanto y que el abismo no estaba tan cerca. Eso no quiere decir que no te recuerde todos los días, que no te eche de menos.

Pero hoy, hoy querría ser pequeña , tu niña , y ya que tú te hicieras cargo de todo, que estuvieras y yo no fuera grande. Cuándo todo era fácil.

¿Cómo duele tanto? ¿Porqué duele tanto? ¿Ahora?

Ahora tengo claro que sobrevivimos a las ausencias y lo llevamos moderadamente bien, a veces incluso muy bien .

Pero hay días malos, muy malos en los que solo pides que pase sus 24 horas y termine con el comienzo de otro día que será mejor .

Seguro .

Espero.

Mañana.

miércoles, 1 de julio de 2020

Necesidades

Ahora tengo necesidad.

Necesidad de ti.

¿Cómo he creado ésta necesidad? ¿Cómo la evito?

Tengo tu voz en mi cabeza, pero la quiero susurrándome al oído, cerca muy cerca.

Necesidad del roce de tus dedos en mi piel.

Conversaciones eternas en las que el tiempo no exista .

Risas entrecortadas mientras hablamos atropellados.

Carcajadas exageradas que nos hacen sentir bien.

 Abrazos lentos, achuchones rápidos.

Confidencias en silencio.

Mirarte por tiempo en infinito cuándo tú me miras a mí.

 Agarrarte la mano y llevarte a dónde tu quieras.

Deseos.
Mi necesidad