Cuando al pensarte solo hay pena de la historia.
Cuando molesta que ya no duela.
Cuando escribes un mensaje y lo borras.
Cuando, si suena el teléfono no quieres cogerlo.
Cuando la perspectiva de un encuentro no existe y si lo hace ya no tiene aliciente.
Cuando piensas en lo que pudo ser como algo anecdótico.
Cuando ya no te preguntas ni porqué , ni ¿Seré yo?
Cuando ya no intentas encajarlo.
Cuando no pones interés, por algo , por todo.
Cuando es solo cuestión de tiempo, o del momento exacto.
Cuando todo está decidido.
Cuando ya no le das más vueltas.
Cuando de verdad no hay nada por lo que luchar.