domingo, 29 de diciembre de 2024

La familia no elegida

Mi hijo menor tiene 5 hermanos. 

Con unos comparte madre, historia y recurso y con otro, vida y padres.

Hoy comimos casi todos juntos.

Compartimos sobre todo los mayores , inquietudes, problemas e impresiones , sobre lo que nos une , el acogimiento familiar.

Cada una de las 9 personas que estábamos hoy en la mesa tiene una historia (bueno, varias) sobre su experiencia, y cada una más diferente que la otra.

Todos tenemos mucho que decir, no es un camino de rosas, ni mucho menos.

Nadie sale indemne, ni los menores, las familias biológicas , las de acogida. Y aún así sigue siendo la mejor opción para muchos menores, eso sí, una opcion mejorable . 

A pesar de las dificultades, de la administración, de los recursos y de la vida , seguimos compartiendo momentos fabulosos en los que nos queda claro que fue una buena elección.

Gracias por formar parte de mi familia no elegida, es la mejor del mundo .

Os queremos.


domingo, 15 de diciembre de 2024

15 de diciembre

No quiero que llegue hoy, ni el 24 de marzo. 

Los odio con todas mis ganas, pero existen y tú no estás.

Y pasan los años, uno detrás de otros y... solo seguimos viviendo sin ti.

Porque vivimos es verdad, pero faltas.

Unas veces más, otras veces menos, porque si no sería imposible reponerse de la pérdida.

Este año toca menos. 

¿Por qué? A saber, cada uno lo lleva como puede.

Te echo de menos, te quiero, sigo necesitando hablar contigo y vivir si ti es objetivamente peor.

Pero estoy bien, y tengo un círculo que me quiere, que me apoya y que está. Así que sonrío y no voy a dejar de hacerlo.

Te quiero. Feliz cumpleaños, papá 

sábado, 14 de diciembre de 2024

Golpes

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

Mi cabeza resuena como golpes.

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

Así reacciona cuando se pierde en sus recuerdos contigo.
Un golpe tras otro, que recuerdan lo vulnerable que era , lo frío que fuiste.

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

No lo vi, lo intuía y me cegué.

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

No puedo parar. Las imágenes se agolpan en mi cabeza. 

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

No dejan de aparecer , no me dejan descansar.

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

¡Qué puta locura!

Sigo pensando que la culpa es mía, aunque sé que no lo es. 

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

Y sigo fustigándome por algo que creo que hice. Pero no es real.

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

¡Déjame! ¡desaparece!, ya no puedo seguir esperándote.

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

¿Pasará en algún momento?

¡Paf! ¡paf! ¡paf!

¿Podré vivir sin ti?

¡Paf! ¡paf! ¡paf!