martes, 6 de diciembre de 2022

Me voy

Te echo de menos y todavía no me he ido.

Tengo la piel de gallina solo por pensarte.

Las lágrimas recorren mis mejillas sabiendo que no habrá más nosotros.

¡Cómo te quiero!

Me consuela saber que éste dolor, es cuestión de tiempo y autocuidado.

Pero añoraré tu olor, por qué ya lo hago.

Soñaré con tus besos y tus abrazos.

Recordaré todo aquello que juntos, me hizo sentir.

Y así me voy, sabiendo que no tocaba, que no era, que no sería. 


viernes, 2 de diciembre de 2022

A un paso

Los finales también tienen avisos.

También les gusta dejar pequeños detalles de su más o menos inminente llegada.

Un día la conversación se hace pesada, otro, no hay muchas ganas de contar.

Retrasas la toma de decisiones, hasta las más pequeñas e insignificantes.

Obvias cosas, haciendo que perdiendan su importancia y significado.

Te olvidas contestar. 

Avisas tarde. 

Planes más interesantes se cuelan desplazando otros antes muy apetecibles.

Tan poco a poco .

domingo, 27 de noviembre de 2022

Así es un día

Pensar.

Verte sonreír, concentrado, dormido.

Recordar.

El primer beso, el primer abrazo, el primer encuentro.

Recuperar.

Las risas, las conversaciones, las llamadas.

Imaginar.

Las cañas, las historias que nos rodean, las bromas.

Rememorar.

Tu mirada, Tu manos, tus labios.

Sonreír.

No hay ningún centímetro de tu cuerpo que no me sepa.

Soñar.

Verte, tocarte, amarte.


jueves, 24 de noviembre de 2022

Allí


Acabo de notar aire en mi espalda y cerrando los ojos soñando que fueras tú. 

Te he sentido. 

He sonreído y he volado.

Allí dónde no tengo que fingir, dónde soy yo todo el rato.

Allí dónde tú me miras, me abrazas y me besas.

Allí dónde el tiempo se para y estamos juntos.

Allí dónde no se juzga.

Allí dónde fuimos felices.

Allí. 

He abierto los ojos y he recordado por qué te quise tanto. 

jueves, 17 de noviembre de 2022

Cualquier día

Los nudos en el estómago no se llevan bien con la tranquilidad y paz mental.

Incompatibles.

La falta de decisión es muy mala para despejar la mente. 

Y no tomar partido es lo peor para tu estado emocional.

Así que, o tomas la riendas de tu vida o bienvenido a una maravillosa montaña rusa de emociones.

Un sube y baja que no te dejará descansar ni por las noches, te acompañará un sentimiento de culpabilidad difícil de quitarse de encima y una sensación de agotamiento extremo que te convertirá en una persona con un muy mal humor.

Tiene solución, por supuesto y además está en tú mano. 

Pero tienes que querer hacerlo para superar cada uno de los escalones que te has ido poniendo para retrasarlo, a saber por qué maravillosa excusa.

¡Vamos! Ya queda menos.

Ya sabes lo que hay, el problema y lo mejor, la solución.

Es cuestión de ponerse. 

No tengas prisa, pero no te olvides, no te obsesiones pero hazlo. 

Sabes que es la única manera de seguir bien. 


lunes, 14 de noviembre de 2022

Ponle fecha


Una y otra vez a ese sitio en el que fuimos nosotros 

Enredados en las sábanas, hablando, riendo.

Contando todo lo que se quedó de la última vez, que siempre es mucho.

Una caña, un cigarro, una cena.

Parece que no pasa el tiempo. 

Y seguimos.

Planes de vida, expectativas y más pendientes para la próxima.

Un agujero en el espacio-tiempo de esta vida que corre tan rápido, dándonos oxígeno, ganas , sonrisas, respiro.

No hay más, solo eso.

Solo eso, que nos da el punto de anclaje para seguir compartiendo. 

Da igual cómo, cuándo, dónde, solo compartiendo.


jueves, 10 de noviembre de 2022

Sin gotas

No ha pasado nada, o a lo mejor es por eso.
 
Muchos nadas en mucho tiempo.

No es el momento. Ni el día, ni el lugar.

Pero ya no caben más gotas, rebosó.

¿Hubo tiempo de respuesta? Es posible, pero ya da igual .

No te quiero a mi lado, no quiero saber de ti.

Tu cercanía me hace daño, tu lejanía es aún peor.

Tu compañía que en principio me reconforta, se torna dañina por momentos.

El cuándo, cómo y porqué han pasado, no tiene un identificador claro. Es un cúmulo de cosas. 

La primera vez que algo no te gusta y callas. 

La primera decepción y sigues callando. 

Callas hasta cuándo empieza por tí la conversación.

Así que cuando se acumulan silencios, un día la bolsa se rompe de llena que está.

El no eres tú, soy yo, más usado puede también valer. 

Soy yo, que ya no aguanto más.