jueves, 20 de diciembre de 2018

Lo mejor del año

Soy miedosa, introvertida por defecto.
SIIIII. No pongáis esa cara.

Soy así, pero el madurar ayuda a "tapar" o disimular esas taritas con bastante empeño. Tengo tendencia a paralizarme con lo nuevo, hablar en público y a interactuar con gente que no conozco.

Los que me conocéis sabéis que hay unos cuantos episodios en mi vida para enmarcar. No pienso reproducirlos, no os frotéis las manos.

Bueno a lo que iba, que me vengo arriba hablando de cosas que no vienen al caso.

A mitad del año más o menos mi jefe me dijo que iban a incorporar a otro departamento a otra persona y que yo tendría que "formarla", un termino demasiado técnico para decir, que le tenía que enseñar lo que hago, como lo hago y como funcionamos.

El caso es que no me hizo ninguna gracia. Socializar, enseñar a alguien y pasar unos cuantos días con alguien desconocido en mi despacho cambiándome las rutinas y tal, no entraba en mis planes.

La cosa se fue retrasando, como todo en la administración y aquí además con un plus, no me digáis porqué pero así es.

Así que hasta el 17 de septiembre no la conocí, Yolanda. Yoli para los amigos, ahora también para mí jajaja.

Como decía en el título ha sido lo mejor del año, algo nuevo e inesperado que ha llegado para quedarse.

Los días que pasamos juntas aprendiendo se pasaron volando, es una tía inteligente, divertida, simpática, un amor con mayúsculas.

Y con la tontería han pasado 3 meses y aunque no compartimos despacho, ni edificio (menos mal, para los jefes digo jajaja) ya se ha hecho imprescindible en mi mundo en el trabajo.

Ahora cuando te mande esto por whats dirás, pero, pero también un blog,chica tú no tienes demasiadas cosas.

Gracias Yoli por pedir traslado y por hacer el trabajo mucho más divertido a pesar de la distancia.
Amiga, Feliz Navidad  

jueves, 13 de diciembre de 2018

El roce


Me he despertado sintiendo el roce de tus dedos en mi piel.

¿Dónde estás? ... silencio.

Era real, mucho.

No eran nuestras palabras, ni nuestras frases secretas. 
Eran tus dedos rozando mi cara hasta agarrarme y acercarme a ti. Tus dientes mordiendo mis labios mientras se me corta la respiración por tenerte cerca...tan cerca.

Era tu cuerpo pegado al mío, tanto que pareciera que no estuviéramos vestidos.

Era tu boca susurrándome al oído: Dime.

Soy tuya. Sale sin pensar de mis labios.

Y entonces no hay nada más.

El mundo se para y tu voluntad es la mía. Me llevas a sitios dónde quiero llegar de tu mano, Juntos.

Vuelvo a cerrar los ojos, necesito sentirte de nuevo.

viernes, 23 de noviembre de 2018

Ausencia


No te has ido y ya me molesta saber que no estarás, me niego, me resisto. 

Te lo digo susurrando al oído mientras paso mis dedos por tu pecho, arriba, abajo, podría estar así indefinidamente.

Tú haces como que no me oyes y apuramos unos minutos más. 

Y al final te pido que me eches, me miras me besas y te levantas poco a poco desenredándote de mí.

Y cuándo consigo por fin separarme es cuándo empiezo a sentir que me faltas.

Que tus manos calientes ya no recorren mi cuerpo, ni aprietan mi piel y me siento vacía.

Qué tus besos y mordiscos en mis labios me dan oxígeno para respirar.

Que tus gemidos y ruidos que tanto me excitan no se oyen.

¿Cómo hago para pasar sin ti? Tú puedes sin mí, lo sé.

Duele.

Y tendré que acostumbrarme porque nunca día te irás pero para siempre y entonces el recuerdo de nosotros juntos no me servirá.

¿Y entonces?

viernes, 19 de octubre de 2018

Y entonces cuándo estás cerca...

Puedo no echarte de menos. Ocupo mi tiempo y lo aprovecho y pasan las horas o días cómo si nada.

No contestar los mensajes no es algo difícil, me sale solo. no ando pendiente de ellos.

Acordarse o no puede ser circunstancial.

No te hago daño, o no conscientemente. Pero tampoco lo pienso.

Con gente somos uno más.

A lo mejor si me permitiera bajar la guardia sabría qué pasa por mi cabeza, pero eso significa sentir más de lo que se gestionar.

Hasta que sólo estás tú.
Tu y yo. Solos.
Y te acercas y me rozas.
Y te siento.
Y me pierdo.
Todo los sentimientos tapados salen o lo intentan pero se quedan en un nudo en la garganta.
Y tú crees que todo es igual.
Y yo muero porque lo creas. No me descubras. No quiero que lo hagas. Si lo haces te darás cuenta de lo poco valioso que soy, cobarde, egoísta y acojonado.

solo por no querer quererte, no soy.

viernes, 28 de septiembre de 2018

La culpa

Estás mal, lo se.
¿Soy yo la culpable?
NO.
¿Por qué ese gesto duro?
¿Por qué esos silencios interminables?
¿Por qué ese desprecio en tus formas?
No voy a ser yo la que diga como tienes que comportarte cuando algo no te gusta, te duele, te molesta, no.
Tampoco como debes alegrarte cuando pasa todo lo contrario.
Lo que no permito es tragarme la culpa y los modos de algo de lo que no soy responsable.
Llegará un día, lo hará estoy segura, en el que no lo consienta de verdad. Un día en el que en vez de escribir te plante cara y te diga lo equivocado que estás tirando piedras al tejado que te cobija.
Si te lo dijera así según lo escribo  probablemente te alarmarías y negarías tu comportamiento , es más , si te pillara en uno de eso malos días de verdad, soltarías alguna de tus más dañinas perlas esas que cuando te sientes herido sueltas sin pensar.
Entonces… entonces ahí se acabaría todo.
Un cambio de actitud , que no de sentimientos ni de proceder, te pido .
Por tu bien ,  por mi bien , por el nuestro.

martes, 28 de agosto de 2018

¿Qué pasó?

Ahora pasado el tiempo y siendo completamente sincero no lo vi venir, aunque hubo muchas cosas pequeñas y no tanto que dieron la alarma y no lo supe ver.

Cuando intento culparla por no luchar , por no mirar por mi, hay algo que me frena porque si me detengo un segundo puedo oírla decir : 

- ¿Puedo ayudarte?

- Lo que daría por quitarte carga y despejarte.

- ¿ Estás bien cariño?

- No te preocupes de ésta también salimos.


Y así infinitas veces que yo no tomé en cuenta por orgullo, dejadez, o simple estupidez.

Y no siempre eran malas caras , al revés siempre una palabra de aliento, un hombro en que apoyarme. 

Pero ¿y ella? . Hubo algún momento en que me necesitara, supongo, pero  no lo sé, no me  preocupé, no supe ver nada más allá de mis narices.

Y se cansó. 

De te quieros de respuestas, de planes aplazados, decisiones no tomadas,  de dejar pasar el tiempo , de llevar todo el peso sin nada a cambio, de ser solo una para casi todo.

Y aún así lo intentó una vez más, pero yo estaba ciego no había nada más que mis miserias y no entendí ni quise entender.

¿y ahora?  

Ahora, tarde  muy tarde lo veo pero perdí.

Siento rabia y pena por el dolor causado y solo puedo decir perdón y gracias por haberme querido cómo no pensé que alguien pudiera. 

Te quiero, se feliz.

jueves, 26 de julio de 2018

Como decir...

Aquí ando dándole le vueltas a escribirte o no.

Si debo hacerlo o si lo olvido.

Si quiero que quede constancia de lo importante que eres para mí.

Que cuándo estoy contigo desaparece el mundo. Todo lo bueno y lo malo.

Solo hay ... Solo digo, ja. Hay tranquilidad, silencio, confianza, amor, respeto, complicidad, paz, sonrisas, pasión, esperanza y así seguiría eternamente.

Pero no lo hago, no quiero que nuestro acuerdo no firmado se haga añicos.

Quiero mantenerlo así, sin tiempo, sin horas, sin fecha, sin reproches, sin compromiso, pero con caducidad.

Qué difícil es decir te echo de menos.