Un buen viaje

Me suelo rodear de muuuy buena gente, mucha de la culpa la han tenido mis padres por tener tan buenos amigos y enseñarme a cuidarlos.
Después de quizás demasiado tiempo, mis chicos y yo nos fuimos a Valladolid, teníamos una visita pendiente.
Desde el primer momento el finde prometía Abe estaba mas excitado de lo habitual y con unas ocurrencias que no nos dejaron parar de reír.
Y claro con este empiece el resto solo se podía mejorar y así fue.

Las chicas cuidaron y mimaron a Abe mucho,  tanto los tíos como Cris estuvieron muy  pendientes de nosotros, hablamos, reímos y recordamos tantas cosas y taaan buenas. Y para rematar supercomida familiar el domingo. Sabéis no nos va a quedar otro remedio que repetir; por que sentirse en casa es maravilloso!
Os Queremos