Hoy hace 6 años que te vi por primera vez.
Nunca se me va a olvidar tu preciosa cara redonda, tus ojos inmensamente abiertos, y tus grandes rizos.
No puedo creer que solo hayan sido seis años, me parece una vida, ya hemos pasado mucho juntos.
Escribo esto para que algún día lo leas. Necesito que sepas que eres un niño absolutamente maravilloso que avanza día a día sin descanso por salir adelante, por crecer, por aprender y por enseñarnos a todos, que tener mochila no es sinónimo de fracaso, ni debilidad, pero si lo es de fortaleza, entereza, empatía, solidaridad, superación y vida.
Una vida que espero que compartiremos contigo siempre.
Nadie dijo que esto fuera fácil, pero a pesar de todo, el mérito es tuyo. Me has dejado ser tu madre, nos has dejado ser tu familia, te has dejado y te dejas acompañar en este complicado camino que es vivir lejos de tu familia de origen.
Sabes que te queremos, pero no solo papá, Abe o yo, no, hay tanta gente que te quiere, tu madre, tus hermanos, y todos los que te conocen porque eres increíble.
No quiero que se te olvide nunca que pase lo que pase siempre vamos a estar ahí. No porque lo diga un papel firmado por la administración, estaremos nosotros contigo y tú con nosotros por que nos comprometimos y decidimos que íbamos a ser familia y lo somos.
No dejes de crecer, de aprender, de jugar, de reír y de darme besos y abrazos porque son el motor para que esto funcione.
Eres tan grande A pequeña.
Te quiero