martes, 29 de diciembre de 2020

Mi bonita


Y el la miraba cómo nadie la miró jamás.
Veía en ella cosas que la hacían especial a sus ojos.

Y mientras, ella veía en un hombre sensible, vulnerable, con un corazón enorme al que los miedos quisieron pararle pero no lo consiguieron.

Y se encontraban en su lugar ese que nadie conoce, ese que solo es de ellos. 

En el que se guardan las cosas que no pasarán, que no se saben, que no se cuentan

Y siempre habrá una palabra, unas buenas noches, un deseo y un beso
 

sábado, 26 de diciembre de 2020

Buenas noches

Y no me quiero ir a dormir sin tus buenas noches.
Quiero tus besos en mi labios, tus manos recorriendo mi cuerpo.
Tus ojos desnudándome con esa mirada intensa que me vuelve lo loca.
Tu, yo, nosotros.

Quiero tenerte a mi lado, cerca muy cerca, totalmente pegado a mi y entonces en ese momento detener el tiempo indefinidamente.
No volver a pensar, no volver a mirar el reloj.

Así que ven, acércate, coge mi mano y acompáñame y dame las buenas noches.

.


 

Pase lo que pase.

Mi padre era un poco cagón en general y cuando las cosas iban bien su preocupación era cuándo se terminaría esa "buena suerte", ese "qué bien va todo" o cuándo se torcería la cosa, por qué según su teoría no podía lo bueno durar tanto.
Creo que eso le frenaba aa hora de disfrutar de los logros conseguidos.
Pero yo no lo pienso así, y trabajo para que el ahora que es bueno lo siga siendo y si puedo, mejorarlo y si la cosa se tuerce pues a seguir e intentar solventarlo así es.

Este año ha sido horrible, se mire por dónde se mire pero ...
Yo estoy agradecida a la vida. Hemos mantenido a raya al virus en casa y a nuestro alrededor, además no ha faltado trabajo y no ha habido cambios malos o difíciles.
Pero no ha sido todo bueno, claro que no, como otros años ha tocado despedir a gente a la que quieres y ver sufrir por una u otra cosa a la gente que aprecias de verdad .
Y por todo ello me siento afortunada y  seguiré esforzándome para que todo vaya bien, para trabajar lo malo y superarlo y seguir cuidando a los que quiero y que me hacen feliz.

Y porque pase lo que pase seguiré sonriendo.
 

sábado, 12 de diciembre de 2020

Hasta luego

Solo 17 meses. Meses que se han pasado demasiado rápido. 

No has tenido tiempo suficiente, ni tampoco los que te queremos.
Si, los que te queremos, porque no estás ya, pero te seguiremos queriendo. 
No quería esa despedida, pero doy gracias a que lo hiciste, a pesar de. 
Me faltaron un beso y un abrazo, o mil, pero hubiera sido difícil despegarme de ti. 

Tengo tanto que contarte , necesito tus consejos, tu silencios, tu paciencia, tu mirada. 
Todavía no me lo creo, ni quiero creérmelo.
No quiero hacer sola lo que hacíamos juntos, me hice a la idea de que era temporal, de que volverías y que no lo hagas es algo que no sé cómo voy a llevar. 

Es definitivo y tengo que aceptarlo. 

Qué bien el traslado, que te hizo recalar aquí. Qué gusto pasar las horas hablando, que bonito es ser tu compañera y amiga. Cuánto te voy a echar de menos y cuánto duele.

Ojalá pudieras leer todo lo que tengo escrito para ti, ojalá supieras todo lo que te quiero.
¡Ojalá!

Cuando un te quiero


Cuando llegues a mi vida
Cuando estés enfrente de mi
Cuando por fin te encuentre.

Te quiero para perder la cabeza.
Te quiero para reorganizar prioridades.
Te quiero para poner la vida patas arriba.
Te quiero para cambiar cosas.
Te quiero para conocer vidas nuevas.


Te quiero para hacerte hueco en mi vida.
Te quiero para empezar de cero.
Te quiero cada minuto de cada día.
Te quiero para dormir contigo y despertar juntos.
Te quiero para todo lo que un día imaginé.

Si, tú.


 

jueves, 26 de noviembre de 2020

Y lo que queda

Me conozco las fases del duelo y estoy casi segura de haberlas pasado cuando falleció de manera inesperada y temprana mi padre.

Se lo que significan y supone cuando muere alguien querido o importante en nuestra vida.

Y ahora llevo casi dos semanas evitando pensar en ello, en otra muerte. Está sin fecha pero previsible . Y no quiero aceptarla , ni tampoco el duelo.

Se cómo duelen las primeras veces y aunque muchas ya las he hecho sin ti porque ya estabas enfermo, pero yo sabía que todavía estabas, estás.
No quiero acostumbrarme al hecho de ir sola en el bus, a no ir a buscarte para un café, no poder ir a comer juntos, coger la bicicleta. No quiero hacerlo sola.

Soy consciente de como los recuerdos y las imágenes que tengo de nosotros se terminan  difuminando, perdiendo detalles, casi olvidándose, porque el tiempo pasa y la mente es sabía y no nos deja quedarnos mucho tiempo donde duele tanto y como lo sé no quiero que pase, no quiero olvidarnos.

Duele tanto saber que te vas a ir. Me cuesta respirar, si lo pienso más de 5 minutos, las lágrimas asoman y ya es casi imposible ver nada porque los ojos se inundan y ya no puedo parar.

Estoy tan cabreada , tan desilusionada, tan decepcionada, tan dolida y tan asustada.

Y lo peor de todo lo que más rabia me da es la impotencia de no poder hacer nada por tí, pero tampoco por mi y tú recuerdo, mi duelo, tu adiós.

Es ley de vida, si y vaya puta mierda.
Y me rebelo ante la idea del olvido, del paso del tiempo, del vacío. Porque no puedo impedirlo y eso es más doloroso todavía.

Qué difícil está siendo ésto.
 

lunes, 16 de noviembre de 2020

Sus silencios

Llevaban en silencio y adormilados un buen rato.
Muy juntos, abrazados y con las piernas entrelazadas.
No era algo habitual tener algo de tiempo, y hoy que lo había parecía que no les pertinenciera.
Y en silencio seguían mientras sus cabezas pensaban, imaginaban, quizás soñaban.

Ella emite un sonido un poco más alto que una simple respiración y se arrima un poco más, como si necesitara que él se de cuenta de su presencia.
Él se gira, se miran, juntan sus cabezas, cierran los ojos y sonríen a la vez aunque no se ven, pero se sienten.

Y pasan minutos así y siguen en silencio ese que les impide abrir esa parte que no se atreven a creer, a pronunciar en alto pero que está ahí.

Ellos lo saben, lo notan y lo dejan pasar. ¿ Quizás para la próxima vez?