No se me quita de la cabeza. No te pude despedir.
Tengo un agujero en el corazón y en el cerebro y se que va a costar cerrar.
Sigo girando la cabeza buscándote sabiendo que no estás, pero no lo puedo remediar.
Y a la mínima mi cabeza vuela a los lugares comunes.
A los sitios en los que solo estuvimos nosotros.
A momentos y conversaciones que ocurrieron y que repito una y otra vez en mi cabeza, sin saber muy bien la finalidad ya que se que es algo pasado e irrepetible, duele.
Quiero llamarte, quiero oírte darme consejos, que me regañes también.
Es que no estás¡¡Joder!!. Y no puedo con ello.
La vida es un poco peor por ello.
Qué duro es ser invisible, que jodido es no llorarte, qué complicado es el olvido.
No quiero dejarte ir, no puedo todavía.