De crecimiento. De llegar a sitios anhelados que creía imposible, y conseguir alcanzar algunos que ni siquiera imaginé.
De creer. De mirar al espejo y verme, verme de verdad con los defectos sí, pero con las virtudes que también las hay, pero me resistía a verlas.
De tiempo. De ver cuán importante es para mí, para tener mi espacio, mi soledad. Y también para utilizarlo en eso que realmente quiero emplearlo.
De espacio. Espacio para mí, espacio para mis decisiones, para hacer cosas que quiero y puedo.
De decisiones. Tomar aquellas que quiero y son para mi salud y continuar tomándolas siempre a partir de ahora.
De confianza. Ahora sí confío en mí y mis posibilidades.
Por eso este año y medio ha sido tan importante a pesar de todo.
Y gracias a ti ha sido muy fácil. Gracias por tenderme la mano y acompañarme a conseguirlo.
¡Y lo que queda!
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