Cuándo no existe ninguna que defina como te sientes, porque todas se quedan cortas.
Porque la lista de adjetivos que utilizaría para contarte como me siento ahora sería infinita, y aún así algo se quedaría por decir.
Echar de menos sin dolor, pero con esperanza.
Desear por qué si, por todo lo que tiene y da de sí.
Olvidar todo, lo bueno, lo malo, durante horas.
Tener la sensación de estar en otra dimensión paralela a la que vivimos.
No sentir la distancia nunca , aunque se grande, o grandísima a veces.
La seguridad de tener dónde ser libre.
Nada que lo rodee duele, ni da miedo, ni asusta.
La tranquilidad de saber quién eres.
Y querer.
Querer como tú quieras, sin etiquetas. Sin limitaciones.