domingo, 1 de noviembre de 2015

Podría


Me había imaginado su cuerpo desnudo de espaldas a mi mirando por la ventana, pero verla así en mi casa, relajada con la situación como si fuera algo habitual, era mejor mucho mejor que lo soñado.

-Hola, ¿ya estás?- me dijo girándose y con una maravillosa sonrisa en la boca. 

Ella siempre sonríe.

Me descoloca, es tan segura de si misma y se muestra tan ella, que me hace pensar que no es real, que esconde algo.

Se acerca a mi sin dejar de mirarme a los ojos y me besa, primero un beso pequeño, corto, ligero, después uno con mucha intensidad.

-Te cojo un cerveza ¿vale? Me das sed Ja ja. Y girando sobre si misma se dirige a la cocina contoneándose sabiendo que la miro embobado.

Vuelve, mirándome y sin dejar de sonreír me toca y se sienta a mi lado. 

Da un sorbo a la cerveza y empieza hablar como si nos estuviéramos desnudos, como si no hubiéramos disfrutado de nuestros cuerpos durante horas.

 En ella todo es natural. Todo pasa sin que te des cuenta, es sencillo, no tiene dobleces, se disfruta.

Creo que podría acostumbrarme .


sábado, 24 de octubre de 2015

Esta tarde

Unos cuantos cigarros, tres hojas a medias, un millón de tachones , ideas que no eres capaz de escribir aunque en tu cabeza están muy claras, y un montón de toquecitos al móvil a ver si hay algo nuevo.

De fondo la olla pidiéndome que la apague, la lavadora haciendo un ruido infernal y la televisión está demasiado alta.
¿Será por eso que no puedo concentrarme? ¿Por qué me es tan difícil escribir mis pensamientos, mis deseos? ¿Qué me bloquea?
Yo, yo sola que no tengo el suficiente coraje para expresar lo que quiero.

Quiero sus manos recorriendo mi cuerpo, quiero sus besos apasionados quiero sus miradas intrigantes, sus silencios eternos , quiero tenerlo a mi lado.
Eso es.

sábado, 29 de agosto de 2015

Y otro año más

‎Y otro año más. 
Más mayor, más consciente, más tranquila, más responsable, más rubia, más YO.
Y no estás, y te echo de menos.
Te echo de menos todos los días, pero hoy... quizás demasiado.
Solo tu sabias cómo hacerme especial un día como hoy.
Solo tu eras capaz de entenderme los 365 días al año. 
Solo tu sabias cómo era.
Solo tu me querías tal y como era.
Sueño contigo y me encanta,  te recuerdo y lloro de felicidad.
No quiero olvidarme de tu cara, de tu voz de tus manos. ¿Por qué las echaré tanto de menos?
Pero hiciste tan buen trabajo conmigo, que todo tu está en mi y eso me hace tan feliz y así es más fácil vivir.
Siento que te pierdas mis cumpleaños y también mis días buenos y mis días malos, pero tranquilo no te preocupes, no se me está dando mal salir adelante, ¿sabes la cantidad de gente que tengo a mi lado y me quiere? Y todo te lo debo a ti. Te quiero.
Ah! Y Feliz cumpleaños a MI 



viernes, 21 de agosto de 2015

No somos mejor que nadie


Lo primero de todo decir, escribir, que no señalo a nadie pero espero vuestra reflexión.

Dentro de poco más de 1 mes hará un año que A. Pequeña llegó a casa. Ha sido un año difícil, intenso, y maravilloso pero...


     No soy mejor que nadie, no estoy haciendo una buena labor, no tengo un corazón inmenso, no soy una persona maravillosa  ¡NO!
     Soy una mujer con una vida plena y feliz, que un día pensó en hacer algo por los que no pueden hacerlo solos, en este caso menores. 
      Es fácil yo tenía una familia y un menor necesitaba una familia, y ya. 

       Mientras el esté en MI familia será mi hijo, para lo bueno, amor, protección atención, seguridad, vida y para lo malo, esta madre "bruja" que espera estar haciendo un papel más o menos bueno ;). 

Pensad, ¿ soy vosotros peores por no hacer eso que os parece tan maravilloso en mi? Rotundamente no. 
Mi familia y yo somos así felices, ya está no hay que darle más vueltas, ¿es duro? ... claro, no es menos duro crear una familia "standard" y sacarla adelante, pues entonces sois tan maravillosos como nos.

GRACIAS por leerme y ¡¡oye!!, quizás si lo pensáis, vosotros también sois una familia que "cuadra" con un menor que busca una familia.

Enamorada de mis "A"

viernes, 7 de agosto de 2015

SONREÍR




Hay razones para hacerlo. Sí, no valen excusas, mira a tu alrededor unos minutos, repasa tu día hasta este momento y encontrarás tantas cosas por las que hacerlo.

 

Sonrío porque hoy es mi último día de trabajo antes de las vacaciones.

Sonrío porque me he despertado con un beso.

Sonrío porque mi hijo mayor me dijo ayer 30 veces que me quería.

Sonrío cuando el tío Juan me manda fotos de mi hijo pequeño sonriendo.

Sonrío por que anoche cené con amigos y disfrutamos.

Sonrío porque mi madre me llama y me dice que tiene ganas de verme.

Sonrío cuando mis "amigos" virtuales me responden y ponen me gustan a mis diversos estados o me hacen un FF especial.

Sonrío porque hoy coincidí con un antiguo compañero

Sonrío porque he desayunado con gente que me importa.

Sonrío porque me miro al espejo y me encanta lo que veo

Sonrío porque pasado un tiempo pienso en él y duele menos, solo van quedando los recuerdos buenos.

Sonrío porque mis viajes al trabajo en ruta son entretenidos.

Sonrío por que los míos están bien de salud.

Sonrío por tantas y tantas cosas que necesitaría 2 o 3 post para contároslo pero no hace falta, ahora sois vosotros los que necesitáis saber por qué sonreís.

 

FELIZ DIA QUERIDOS.

domingo, 19 de julio de 2015

¿Queriendo?


No consigo concentrarme. No puedo dejar de buscarte, de mirar hacia el pasillo esperando a que aparezcas.
Estás ahí lo se, aquí conmigo entre estas cuatro paredes, pero no estás a mi lado. Te necesito más cerca.
Tu contacto me clama, me relaja, me transporta a mi nube.
Esta necesidad de contacto no disminuye, aumenta por cada minuto de la vida que compartimos. Es irracional, creciente y peligroso si dejo que me invada.
Pero no se si quiero pararlo.
Por que necesito más, más que tu más que todos. No me vale lo que al resto te quiero siempre a mi lado, toncándote con la punta de los dedos no más lejos.
¿Es enfermizo? Si, lo se. Pero me da igual.
En que momento el amor y el cariño que te tenía se ha vuelto obsesión. 
Todo a mi alrededor eres tu, eres el centro de mi vida, tu ocupas todos y cada uno de mis pensamientos. 
¿Qué me has hecho?
Y entonces me despierto y me doy cuenta que dejarse llevar es fácil; que lo difícil es querer de verdad sin miedos, sin atar, sin juzgar, solo dando amor, respeto, confianza.
Y así estoy debatiéndome entre que dos formas te querré hoy.‎

viernes, 29 de mayo de 2015

Soy Madre



Cuando me convertí en madre no lo hice de la manera más habitual, tradicional, como queráis llamarlo y eso implica algunas cosas diferentes en la forma de sentirse madre, al principio sobre todo. Ahí va mi explicación.

Yo no tuve 9 meses para "hacerme" a la idea que tendría un hijo, fueron algunos más, pero sin presión alguna, no tenía fecha fin, ni tenia dolores ni cambios en mi cuerpo ni nada.

Cuando lo ves por primera vez es chocante por lo menos, en mi caso no era bebe, era un peque de año y medio, al que dos extraños le querían coger  y al pobrecito no le hacía mucha gracia.

No estas con tu familia en ese momento, estábamos a un montón de kilómetros de casa en un lugar con conocido.

Quieres querer a ese niño que es tu hijo, pero todavía no lo quieres, aunque tengas una ganas locas de protegerle y hacerle sentirse bien a tu lado, darle cariño,  seguridad.

Con todo esto, sentirte madre es algo que va creciendo en ti a medida que pasa el tiempo juntos. Los vínculos se hacen día a día con cada experiencia vivida.

Mi momento, ese en el que fui consciente que era la madre de mi hijo y con ello la certeza que eso me cambiaría para siempre fue un día en el medico. No se cuánto tiempo llevaba en casa pero se perfectamente cómo y en qué momento pasó.

Era habitual los primeros meses pasar un montón de controles médicos para asegurar que todos estaba bien y tener bien controlados los problemas médicos de Abe. Tuvimos muchos análisis de sangre, cosa muy desagradable para todos pero para los niños pequeños creo que más, ellos no saben que pasan y se sienten desbordados.

Las primeras veces Abe lloraba desconsolado y yo sentía una pena tremenda porque no había consuelo para él. Pero un día mi peque desesperado por las "perrerías" que le hacían grito mamá, y yo me paralice, empecé a llorar y mi parte MADRE solo quería sacarle de allí para que no sufriera, menos mal que esa parte madre es adulta y sabe que los médicos son parte de la vida y que están para ayudarnos.

En ese momento mi cuerpo y mi mente ya estaban coordinadas ya estaban en el mismo punto, todo junto en ese instante hacían de mí su madre, y entre llantos de los dos, besos "curativos" y la mirada atónita de las enfermeras era la mujer más feliz del mundo.

Y todo estoy volvió ayer a mi mente cuando fuimos a una prueba rutinaria y tuvieron que pincharle para dejarle una vía.

Miedo, orgullo, felicidad y amor incondicional, todo junto sentía mientras que miraba a mi chico grande pasar por algo difícil para el los médicos.

Vamos, como todas las MADRES.

Feliz viernes.