miércoles, 4 de septiembre de 2019

Casa

Hace menos de una semana que regresé, pero ya lo necesito de nuevo. Ahora solo queda contar los días que quedan para volver.
Mi casa, mi sitio, mi lugar preferido del mundo.
Allí el mundo se para para mí. 
Allí no cuesta respirar.
Allí todo es más fácil. 
Allí huele a mar.
No es el sitio porque sí, lo es por lo que tiene.

¿Qué tiene? TODO

Tiene historia, mi historia. Paisajes increíbles y en cada uno de ellos tengo un recuerdo imborrable. Tiene nubes y mar. Tiene niebla y montaña. Tiene vida. Está él.

Y si eso fuera poco están los míos, por los que merece la pena volver, los que están siempre, los que me miman cuándo estoy, los que se han hecho mi familia de tanto compartir. 

No hay lugar mejor.

jueves, 8 de agosto de 2019

El futuro

Hoy después de no sé cuánto tiempo puedo recordar sin llorar.


He perdido la cuenta de los momentos en los que no podía soportar la idea de no verte.

No recuerdo quién estuvo para sujetarme mientras me deshacía por dentro.

No encuentro dónde guardé las motivaciones para seguir.

Me gustaría poder levantar la cabeza y mirar al futuro.

Y si no doliera tanto, podría seguir , ¿no?

Creí saber cómo pasar por ello de nuevo, que tenía a mí alcance todo para salir adelante.

El miedo a que se repitan las ausencias, las cicatrices, las heridas sin cerrar.

Qué un olor, sonido o imagen se olviden, se diluyan en la frágil memoria.

Me resistí, pero no fui capaz y caí. Tan bajo, tan hondo que salir ha sido interminable.

Hoy después de no sé cuánto tiempo puedo recordarte con una sonrisa y una lágrima.

Un amor sin fecha y sin correspondencia.

martes, 18 de junio de 2019

Felices 90


No se cumplen todos los días y no todos llegaran, llegaremos a cumplirlos.
Pero si llegas y tienes unos hijos fabulosos te organizan una fiesta inolvidable. Esto ocurrió el sábado.    
Desde hace unos cuantos meses mis primos decidieron que hacerle una fiesta de cumple 90 a su padre era una maravillosa idea y además aprovecharon para involucrarnos al resto de familia, la extensa esa que cuando nos vamos haciendo mayores vamos perdiendo por que claro ya se amplia con los años, parejas, hijos y claro nuestros padres eran hermanos de una familia de las de antes, 9 hijos tuvieron mis abuelos y ellos a su vez tuvieron unos cuantos hijos, las mayores fueron las que dejaron el pabellón más alto.  Así que tengo muchos primos y a su vez ellos tienen una buena media de hijos también.    

Y llegó el sábado, que la excusa del cumpleaños del Tio  Luis fue fantástica, pero el añadido de que tantos pudiéramos asistir fue algo que puso la guinda al día.   

El cumpleaños fue un éxito solo atribuible  a los "Gómez" que se  lo curraron a base de bien, lo sabéis os lo hemos dicho y espero que aceptéis nuestro agradecimiento y nuestro cariño por haber contado con nosotros.

Y el rencuentro …

No hay palabras. Abrazos, besos y alguna que otra lágrima de emoción al vernos después de tanto tiempo con ganas de compartir de vernos y contarnos nuestra vida, ver como los pequeños se dejaban señalar, besar y contar anécdotas que ellos probablemente no conozcan con buena cara. Coincidir con aquellos que por la distancia geográfica casi es imposible ver, bendito facebook  que nos tiene a algunos más conectados, ver a los abuelos disfrutando de como no había nadie fuera de lugar como cambiábamos de grupo para saber de todos y cada uno de los que estábamos allí.

Creo poder hablar en nombre de todos cuando digo que nos ha quedado un muy buen sabor de boca, ganas de repetir y yo recojo el "guante" y prometo intentar hacerlo realidad.      
 
Gracias primos por este maravilloso sábado 

domingo, 26 de mayo de 2019

Una gran familia

Mi hijo pequeño "tiene" 2 madres, un padre, 4 hermanos y mucha familia extensa que le quiere.

Es un menor en el sistema de protección y nosotros somos su familia su familia de acogida.

Ayer teníamos una visita, una muy especial. 

Desde que está en casa hemos pasado por muchas fases  en bienestar social, en punto de encuentro, en la calle supervisadas y de un tiempo a ésta parte gracias a todos, familia bio, técnicos y nosotros las hacemos cuando se puede y nos apetece. 

Y ayer fue especial por qué la visita fue con sus hermanos y sus otras familias de acogida en un parque por iniciativa de las familias de acogida. 

Él en mi casa es el pequeño, pero con sus hermanos el mediano. El mayor ejerció como tal y los pequeños disfrutaron mucho de estar los cuatro juntos. 

Mientras los padres hablamos de nuestros procesos , de nuestras inquietudes, problemas y la satisfacción de verlos crecer en un ambiente diferente y con la posibilidad de mantener el contacto con su familia biológica. ¿No es de eso de lo que se trata el acogimiento?

Tiene una Gran Familia .

sábado, 25 de mayo de 2019

Caos

Hoy me levanté llorando y sigo.

Me dispongo hacer cosas que tengo o debo y varía la intensidad.

Pequeño lloriqueo mientras me levanto, hipo descontrolado cuánto me lavo la cara, balbuceos seguidos de noes cuándo voy por los pasillos en busca de la próxima tarea.

Es tal el agotamiento mental que no soy capaz de descubrir cuál es la causa de éste desconsuelo.

¿Cómo se llega a éste punto?

Observo lo que tengo alrededor intentando buscar una causa o una excusa a la que ponerle la etiqueta de culpable. También lo intento buceando en mi cabeza, y no es fácil, demasiada actividad para estar recién levantada.

Entonces, ¿Qué hago?

Y me doy cuenta que no quiero saber, que duele, que tengo que tomar decisiones, que no me gustan cosas y lo peor que no quiero ver la realidad.

Sentirse sola y estar sola cuándo estás rodeada de gente es de las sensaciones más horribles a las que te puedes enfrentar.

Creo que he tocado fondo, creo que voy a pedir ayuda, creo que nadie puede sentirse tan mal por intentar vivir la vida que le gusta sin dañar a quien le rodea .

¿Es una decisión la que acabo de tomar? ¿Por mi? ¿Por tí? ¿Por ellos? ¿Por qué?

A lo mejor solo necesito descansar .

jueves, 2 de mayo de 2019

De todo se aprende

Cuándo pasa la primer vez te angustias, la rabia te consume, te enfadas, no entiendes nada y piensas que no puede volver a pasarte.

La frustración es casi insoportable pero una pequeña parte de ti lucha porque no te condicione las acciones y pensamientos del otro, de ti.

Pero ¡ay! cuándo ya son unas cuantas.

Tu parte racional empieza a tomar la delantera para minimizar daño y aprende , gracias a Dios, a priorizar.

Y ahí estoy yo. Soy la primera, ahora lo sé, ahora lo siento.

Entonces el dolor es menos, pasa a ser decepción.

La rabia se convierte en pena.  

La angustia se disipa y es una pequeña punzada que se olvida.

Y entiendes que no vale la pena penar por ello.

Pero ahora lo que duele es la desilusión que no querías ver; que el tiempo invertido es algo perdido y saber que en el fondo tenías razón y ésto tenía que pasar.

Todo tiene un final, tú también.

miércoles, 17 de abril de 2019

Finales

Poco a poco te colaste en mi.
Conseguiste que confiara, que me dejara llevar que me abriera y te confesara mis pensamientos, mis anhelos, mis sueños. A base de paciencia, constancia y espera crecí, tiré barreras, modifiqué pensamientos y me dejé guiar.
¡Ay! Qué tiempos más buenos esos en los que disfrutábamos de nuestra compañía, de nuestra conversación de nuestra intimidad. Todos ellos se quedan guardados en mí, para recurrir a ellos cuando piense en algo de verdad.
Pero el tiempo pasa siempre, y con ello el olvido, la pereza, la necesidad. Ya conseguiste todo de mi y ahora te alejas muy despacio tanto que no me he dado cuenta hasta que ya no estás.
Y ahora ya no me llevas de la mano, ya no me escuchas, ya no me atiendes ya no te siento. Y duele.  Bajé tanto la guardia que ahora me siento desnuda, desarmada, sin nada a lo que aferrarme y seguir.
Podría decir que todo es tu culpa pero no, es mía. Yo dejé que esto pasara, que te colaras sin pedir permiso, que cogieras lo que necesitabas sin pedir nada a cambio, confianza se llama.
Ahora no estás y no sé que hacer, estoy perdida pero decidida a salir, no sé cuanto tardaré cuanto durará cuanto sufriré, pero lo haré y me he prometido no volver a caer en el mismo error.
Yo por encima de todo, de ti también.