Sé que podías hacerlo pero te pareció un ataque.
No lo era.
Mi relato eran mis vivencias, mis sentimientos, mis percepciones.
Yo solo queria que escucharas, que oyeras atentamente el por qué de mi ojeras, de mi tristeza, de mi desasosiego.
No busqué en ti la solución, ni la culpa, ni siquiera la aceptación.
Que lo sepas y comprendas por qué es tan difícil seguir.
Una parte echa de menos el roce de tu piel, la otra desea que no lo hagas solo porque toca.
Primero morías por mí, luego solo era cómodo que estuviera a tu lado.
No había horas para pensarnos, ahora sobran los minutos.
Todo cambia, todo evoluciona, se transforma y hasta se acaba.
Solo necesitaba que escucharas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario