No esperar nada es mejor.
Cuesta, cuando toda la vida das para recibir.
Si, no te engañes, nos han educado así.
Das por qué es de buena educación, por qué toca , por qué "se lo debes", por qué es lo que se espera.
Pero claro hay veces que piensas. ¡Oh, el peligro de pensar!
Y te das cuenta de que das por satisfacción propia, por qué si, por qué no esperas nada y entonces ves lo que hace "el resto".
Y entonces es cuando piensas y dices para ti mismo : "si, ésto está bien, así se debe hacer, así voy a contártelo".
Y así vamos sin esperar nada y haciendo lo que te nace, lo que tú cuerpo y mente pide a gritos.
Y ya está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario