Lo sabía, lo intuía, pero no lo había visto claro hasta hoy.
No soy suficiente.
No encajo en el esquema perfecto de tu vida.
Lo sabíamos.
Pero lo nuevo y prohibido era muy tentador, como para no probarlo.
Y probamos.
Ahora pasó la novedad y yo no es necesario ningún vínculo más.
Se deshace.
Tú sigues tu vida, con algo nuevo que añadir a la lista de éxitos.
Siempre en la cima.
Y yo miro atrás y siento pena por mí, y el tiempo perdido.
Duele mucho.
Porque que cuando empieza con zonas oscuras, no puede brillar.
Se hunde irremediablemente.
Quedará como algo más en una vida.
Algo anecdótico, para tí.
El momento de mi vida, para mí.