sábado, 1 de enero de 2022

Caminando

Empezar de cero.

Reeducarme.

Sólo seguir tradiciones si me siento identificadas con ella, de verdad.

Dejar de hacer lo que se supone por costumbre, educación, porque toca, por qué se hizo así siempre, porque ¿Cómo si no?.

Mirarme bien y quererme mejor.

Dar un paso adelante si creo que así debe ser.

Sacar lo que no me hace bien.

Recibir con los brazos abiertos lo que si lo hace.

Porque aprender a deshacer lo que no ha funcionado en años merece un esfuerzo y una oportunidad.

Porque quiero hacerlo. 

Yo decido como voy a seguir. 

Yo, con todas las equivocaciones, renuncia, pasos en falso y contradicciones que me caracterizan. 

Y por qué así me gusto más, mucho más.

Por ser como estoy agusto.

miércoles, 29 de diciembre de 2021

No me canso

No me canso.

De tus buenos días.

De tu nariz en mi cuello oliéndome.

De tu voz.

De tu forma de mirarme .

De tus besos con mucha lengua y mucha saliva.

De tus manos en mi culo.

De nuestras conversaciones, cualquiera que sea el tema.

Del roce de tu piel.

De todo lo inconfesable.

De todo lo que nos queda por descubrir.

De lo que no pasó.

De lo bien que me sientas.

De lo feliz que me haces.

De tí. 

No me canso.

lunes, 27 de diciembre de 2021

De donde eres.

Eras casa.

Mi refugio.

El sitio donde querer volver siempre.

El lugar donde podía ser yo. Donde me sentía segura .

Apoyo, un brazo donde agarrarme.

Pero ya no.

En algún momento te esfumaste, ya no estás.

Mi inseguridad se multiplica.

Mis miedos aumentan de forma exponencial.

Tiemblo.

Me siento en un abismo.

Vacía sin saber dónde acudir.

Rota por no tenerte cerca.

No quiero otro sitio a dónde ir, otra mano a la que agarrar, otro espacio para compartir, una vida para empezar.

Quiero la que construimos juntos , la que se, conozco y quiero y en la que estás tú, mi casa.



sábado, 25 de diciembre de 2021

Cuándo no se puede

No puedo tocarte.

No puedo besarte.

Me quema la piel.

Me vuelvo loca si pienso en tu cuerpo cerca del mío.

Pero eso no puede pasar.

Distancia.

Aislamiento.

Tiempo.

Jamás pensé que necesitara tanto tú tacto, tu contacto.

Y así pasarán los días, deseando cada uno de los roces, recreandome en los abrazos y besos dados hasta que pueda volver a tí.

viernes, 17 de diciembre de 2021

El camino

Me desvelo y al darme la vuelta te veo tumbado boca abajo , casi dándome la espalda.

Me acomodo y te miro.

Me cuesta adaptar mis ojos a la oscuridad, apenas entra un poco de luz por la ventana. Es noche cerrada, será alguna farola de la calle.

No se cuánto tiempo pasa, pero cuando consigo verte bien, sonrío.

Me acerco muy despacio, no quiero despertarte.

Me acerco mucho. Probablemente no haya ni un par de centímetros de separación.

Cierro los ojos y aspiro , te huelo, me lleno de tu olor. Increíble.

No me resisto a no tocarte. Lo haré muy muy despacio.

Y empiezo a besar despacio y lentamente un lunar, otro lunar .
 
Y así el centenar de ellos que tienes solo en la espalda. 

Se que estás despierto, pero no quieres que pare, lo sé.

Cuándo creo que he terminado con la espalda te giras tan despacio que parece que no terminarás de hacerlo nunca.

Me miras y dices un hola soñoliento, casi inaudible.

Pero yo todavía tengo tarea, seguir marcando el camino de lunares de tu cuerpo.

Beso tras beso, lunar tras lunar. 

domingo, 12 de diciembre de 2021

Lo que quiero

No sé cuándo me di cuenta, cuando empecé a creerlo, a quererlo. 

Pero no quiero soñarlo, quiero que sea real.

¿Inalcanzable? Puede, pero no por eso dejaré de pensarlo.

Ilusiones imposibles. 

Momentos irrepetibles.

Promesas no cumplidas.

Historia sin final, casi sin principio.

Viajes irrealizables.

Conversaciones inventadas.

Lugares desconocidos.

Horas perdidas.

Todo contigo.

¿Cuándo? Probablemente nunca, pero no por eso voy a dejar de quererlo.

martes, 7 de diciembre de 2021

Sueño


Me despierto en mitad de la noche.

Otra vez soñando que estás.

Estiro la mano y como siempre, está vacío.

Se hace raro echar de menos algo que no has tenido.

Añoro tus manos en mi cintura, en mi tripa.

Tus besos en mi cuello, cuándo aprovechas para olerme.

Si cierro los ojos y noto como te acercas por detrás hasta estar tan pegado, qué juntos quemamos.

Oír tu respiración entrecortada, tus gemidos, me llevan a sitios dónde solo puede ser contigo.

Y así se pasan las noches, esperando que la próxima vez que abra los ojos, estés.