Porque lo que antes nos deslumbró empieza a perder brillo.
Porque la novedad pasa, tarde o temprano.
Lo que nos parecía único, dejo de serlo al abrir un poco más los ojos.
La sorpresa de lo desconocido se diluye con el tiempo.
Cuándo más conoces, aparecen aristas que no esperabas.
Empiezan los espacios para amortiguar la intensidad y se cuelan cosas nuevas.
Por callar para esperar se enquista.
Primero uno luego otro, evolucionan a diferentes tempos se dejan llevar pero callan.
Y empiezan a querer cosas diferentes y más y más grande se hace el hueco de entre ellos.
Y las cosas cambian y nosotros también.