Todo lo días, encontrar algo que mantenga la mente ocupada.
No pensarte, no soñarte despierta, pero es imposible.
Recordando cada momento vivido juntos.
Y pasan los días y tu imagen se va diluyendo por momentos por días.
Me resisto a olvídate.
No puedo, no quiero.
Aunque no sirva de nada ésta rebeldía, sé que mientras te piense, no te irás, seguirás en mí.
Todavía te siento pegado a mí espalda, susurrándome al oído.
Agarrándome fuerte para que no me vaya.
Besándome para dejarme ir.
Nuestros rituales, nuestras normas, nosotros.
Eso que ya nunca será.
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