Nuestra historia interminable

Y pensaba que se pasaría.

Que con el tiempo y la distancia, dicen que se llega la calma.

Qué cuando no tiene nombre, no existe.

Qué lo diferente no funciona.

Y tantas otras cosas, que no se cumplieron.

Pero ...

Y el deseo no cesa, aumenta.

Y las ganas siguen intactas.

Y no hace falta ponerle etiqueta.

Por qué hay cosas que suceden y funcionan sin explicación.

Y entonces empieza la cuenta atrás para repetir nuestra historia interminable.

Quédate con ...

Quédate conmigo. 

Eso es lo que quiero. 

Ya se tus defectos, tú conoces perfectamente los míos.

Se nos dan bien las cosas juntos.

Me haces reír, me siento segura. 

Me gustas, te deseo, te quiero.

¿ Y tú? 

¿Quieres quedarte conmigo?

La venda

Según avanzaba la conversación, según te oía hablar mi cuerpo reaccionaba, pero no como siempre. 

Y ahí, me di cuenta.

Ya no reacionaba anhelándote no, era todo lo contrario.

Poco a poco perdí el hilo de tu monólogo.

Me fui dando cuenta de que ya no me interesaba tanto, ya no producías en mi ganas.

Pasaban los segundos, quizás un par de minutos máximo y sola me di cuenta que ya no había marcha atrás.

Aquello que antes me parecía interesante, ahora me parecía sin importancia.

Eso que pensé especial, estaba ya fuera de lugar.

Y así una tras otra, mientras charlábamos me di cuenta de cuánto te había idealizado y de lo poco que me gustaba ahora, que el desencanto ganaba espacio.

¡Qué pena!, pensé, podría haber sido algo bonito.

Y para no seguir haciendo la distancia entre la persona que quise y esa que no reconozco, corté lo más rápido que pude la conversación, con el convencimiento de que ya se me había caído la venda.

Pero no me disgustó mucho la sensación, la verdad.

Quería

Yo solo quería que me quisieras.

Que me tomaras en cuenta.

Que contaras conmigo.

Que compartieras.

Que me pensaras.

Que me escucharas.

Que me abrazaras.

Que me hablaras de tus cosas.

Que me hicieras un hueco pequeño en tu vida.

Que si no había nada de eso, me dejaras ir.

Porque eso significaría que fui importante para ti.

Pero es más fácil dejarse y tener alguien siempre, sin condición.

Que me utilizaras, no entraba en mis planes.

Cuándo sabes que has hecho algo bien .

No esperaba yo, un día así.

Hoy celebraba el hermano pequeño de A pequeña su cumple. Pensaba ir con él, estar un ratito y ya .

Mi sorpresa fue cuando 2 días antes todos en casa deciden que hay que ir sí o sí.

Y desde ese momento solo han podido pasar cosas increíbles.

Mis dos hijos celebrando el cumple en un "parque de bolas" en el que parecían los monitores, los niños flipados y disfrutando de dos "mayores" haciéndoles caso, el cumpleañero feliz y los míos entregados.

A la salida ha llegado el hermano mayor.

Felicidad completa : S 22 años, A grande 16, A pequeña 11, S pequeña 8 y el chico del cumple O 7 años. 

No podía resistirme y les he hecho un millón de fotos, con las mismas se la he mandado a la madre de 4 de las criaturas de la foto. Su respuesta ha sido amor total complicidad y respeto.

Y para rematar nos hemos ido a cenar todos juntos, la familia extensa que nos llegó con el acogimiento.

No tengo palabras para describir el orgullo que siento cuando veo a todos juntos. Se buscan, se ríen, hablan , se ayudan y se sienten familia .

¡Qué tarde! ❤️❤️❤️

En bucle

Ilusiones efímeras.

Besos rápidos.

Días soleados.

Conversaciones interesantes.

Noches tormentosas.

Abrazos eternos.

Palabras fingidas.

Esperanzas deseadas.

Llamadas sin respuesta.

Sexo a deshora.

Lágrimas silenciosas.

Deseo salvaje.

Planes incumplidos.

Juntos o separados.

Cerca en la distancia.

Todo eso somos, seremos, fuimos.

Todo siempre, en bucle.

Tanta paz dejes...

Sentimientos encontrados.

Deseo con todo el corazón, que el 2022 se vaya de una puta vez. Ha sido uno de los peores años que recuerdo.

Por nada, por todo. 

Ha sido muy difícil lidiar cada día con todo lo que me deparaba este año, para llegar a conocer todas y cada una de mis zonas oscuras, mis miedos, inseguridades y mi lista de taritas.

Pero las he ido superando, porque lo bueno del 2022 han sido las personas que me quieren, me miman, siento y están cerca.

Pero a pesar de eso me da vértigo despedirlo porque el 2023 va a ser el año en el que la prioridad sea yo, y eso no siempre se me da bien.

Pero estoy decidida a hacerlo, así que me pongo a ello.

Por un 2023 con retos, nuevas sensaciones, primeras veces ilusionantes y mucho yomimeconmigo.