¿Sabes?

Me acuerdo de tí.

Te pienso mucho.

Te echo de menos.

Conseguí lo que hablamos.

 
Me lo creí y va mejor.

Te hice caso y me cuidé.

Te quería más de lo que pensaba.

Me quisiste más de lo permitido.

Recuerdo cada conversación y ayuda.

Guardo las notas como si fueran oro.

Gracias por abrirte y dejarme pasar.

Todavía noto tu mano sosteniéndome.

Se que sabes que fuiste importante, pero no sé si eres consciente de que fuiste decisivo.

Me acuerdo de tí.

Te pienso mucho.

Te echo de menos.

Conseguí lo que hablamos. 

Me lo creí y va mejor.

Te hice caso y me cuidé.

Te quería más de lo que pensaba.

Me quisiste más de lo permitido.

Recuerdo cada conversación y ayuda.

Guardo las notas como si fueran oro.

Gracias por abrirte y dejarme pasar.

Todavía noto tu mano sosteniéndome.

Se que sabes que fuiste importante, pero no sé si eres consciente de que fuiste decisivo.

Fui muy feliz a tu lado y muy desdichada desde que te fuiste.

No sabes lo que te recuerdo y que bonito hacerlo.

¡Ojalá decírtelo! 

Estar

Estar.

Estar no es sinónimo de siempre, ni de incondicionalidad.

Estar, es un proceso que se construye, por personas que se respetan, se apoyan, hasta se admiran.

Estar es cosa de dos, si no es egoísmo.

Estar significa trabajo mutuo, si no es interés.

Estar sin ser visto, duele.

Estar para el beneficio de otro, hunde.

Elige a la hora de dar tu tiempo, tu energía, tu apoyo, tu mano.

No hay que estar para todos, no en toda ocasión.

Estar es algo preciado, ¡Cuídalo! ¡Cuídate!

Ahora que ya sabes a quién le das tú Estar, cuida a aquel que te da el suyo.

María

Hasta que pasó

Tenía tantas ganas, tantas ganas de ti.

Pero me puede la razón y paro.

No te escribo, no te busco, no te veo.

¿Es posible que esté a metros de ti y no lo sepas? Será posible.

Prefiero tenerte en el lado bueno, en una parcela de mi mente en la que solo queda lo bueno, lo que te di, lo que me dejaste de tí y lo guardo. Para revisitar cosas que me hicieron bien y sentirnos tan, que impresiona.

Y lo pienso y se que no fui yo. Tengo la certeza que no fui yo.

Yo fui valiente , tú cobarde. 

Por esperado y sabido, no es menos doloroso. Lo es, no mucho ya cicatrizó, ya había sido infinito hace meses.

Ojalá la vida te cuide. Ojalá sea muy lejos de mí.

Ahora ya solo soy yo mi única preocupación.

Por fin.

Hoy es el día de la madre

Hoy es mi día. 

Lo sé por ellos: Abe y Ali. 

La responsabilidad que siento cada vez que escucho "mamá" es tanta como el inmenso amor y orgullo que siento por ellos y esto es, casi, casi infinito.

Soy paciente gracias a ellos, resolutiva, ordenada, organizada, cabezota, con un nivel de superación que no creí tener nunca. 

Porque ellos sacan lo mejor de mí. 

Porqué quiero mejorar cada día para que sientan que soy la mejor que les podía tocar. 

Porque quiero que sepan, que les quiero tanto que nunca pensé que tanto amor fuera posible.

Porque me hace inmensamente feliz ser su madre y estoy muy orgullosa de ello.

Gracias, "Aes" por dejarme ser vuestra madre.

Os amo

Los tiempos y sus cosas

Quererte.

Una locura. 

Una bonita locura.

Un disparate.

Un disparate increíble.

Un ojalá.

Una mentira.

Un relación desafortunada.

Un espacio vacío.

Un mal final.

Un recuerdo doloroso.

Un olvido deseable.

Un tiempo necesario.

Un túnel finito.

Un amor propio fuerte.

Un paso adelante. 

Una historia con fin.

Según pasa la vida

No esperar nada es mejor.

Cuesta, cuando toda la vida das para recibir.

 Si, no te engañes, nos han educado así.

Das por qué es de buena educación, por qué toca , por qué "se lo debes", por qué es lo que se espera.

Pero claro hay veces que piensas. ¡Oh, el peligro de pensar! 

Y te das cuenta de que das por satisfacción propia, por qué si, por qué no esperas nada y entonces ves lo que hace "el resto".

Y entonces es cuando piensas y dices para ti mismo : "si, ésto está bien, así se debe hacer, así voy a contártelo".

Y así vamos sin esperar nada y haciendo lo que te nace, lo que tú cuerpo y mente pide a gritos. 

Y ya está.

De echar de menos a ser pasado

De forma física. Es increíble como la mente es capaz de recordar el roce de la piel, el aliento sobre el cuello, la espalda o las yemas de los dedos en los muslos y el pecho. 

¡Algunas veces parecía tan real! 

Cada vez menos.

Pasa a ser un recuerdo que te gustaría agarrar y que no pasara al olvido. Pero lo hace, poco a poco, quedándose en un sueño, un anhelo.

De pensamiento. La más tortuosa por qué aparecen en bucle todas aquellas palabras que significaron algo, conversaciones con recorrido que dejan a un lado todos aquellos recuerdos difíciles y duros, que harían del olvido algo rápido. 

Pero la mente es caprichosa, y solo se permite repetir una y otra vez aquello que fue o pareció bueno.

Y pasa el tiempo y te sorprende un flash en tu cabeza que salta con algo que te conecta a esos recuerdos sin pedirlo. 

Al principio duele, luego, gusta con nostalgia, más tarde estupefacción por aparecer sin permiso para terminar pasando a un olvido necesario donde se va colocando cada cosa en el sitio que le corresponde.

Para que no duela, para que esté ahí solo cuando quieras.

Y pasa a ser parte del pasado, lo que significa que es solo eso, algo que pasó.

No hay reproches, ni lecciones aprendidas, ni advertencias para el futuro, ni nada memorable.

Es solo algo más en tu vida pasada.