Lo hago porque estoy contenta y orgullosa de ser madre.
Lo hago para poner en valor algo, ser madre, que objetivamente sé que hago bien.
Qué he hecho bien, de hecho.
Ser madre no entraba en mis planes, ni prioridades.
Cuando pienso en los juegos de pequeña o cuando aparece lo de la maternidad en mis recuerdos, sale como algo que dije o utilicé para salir del paso.
Cuándo por edad, por situación, forma de vida, me lo planteé tampoco fue algo especialmente importante, pero pasó a serlo cuando "no se podía".
Y ahí empieza una lucha personal y familiar muy dura, que si hubiéramos sido educados de otra manera, no habría dejado huella, dolor y sufrimiento innecesario. Pero eso va para otro posterior.
Así que cuando decidí ser madre , lo hice con todas las consecuencias.
Y como todo en mi vida, me cuesta tomar algunas decisiones pero si lo hago, es plenamente consciente y con la certidumbre de hacerlo bien, dando todo lo que pueda y más, si eso es posible.
Y por eso me felicito hoy, por qué lo sé. Y no necesito que nadie me lo diga. Aunque si lo hace, bienvenido sea.
¿Y por qué estoy segura de todo ésto?
Por el resultado.
Dos personas maravillosas que me aceptaron para que les criara, educara y quisiera por el resto de sus vidas.
Así me lo hacen saber cuando me buscan, me llaman, me abrazan , me besan y cuentan conmigo para sus vidas.
Y eso señores, lo mejor que he hecho y haré nunca.
Gracias por hacerme madre, chicos.