Son las 6 de la mañana y suena el despertador, aunque ya estaban despiertos, pero continuaban en la cama para no molestar al otro. Es imposible pegar ojo sabiendo que empiezan nueva vida en otro sitio. Si los dos supieran que tienen el mismo pensamiento.
Estos dos últimos meses han sido un no parar.
-En que momento decidimos que nos íbamos con todo lo que hay que preparar, es la frase que más se repite en su cabeza últimamente, aunque al medio segundo se responde así misma, el viene conmigo, está vez va a ser diferente, si está el a mi lado, todo es mejor, mucho mejor.
-Nunca pensé que el comienzo de un año, sería también el comienzo de una nueva vida con mayúsculas, adiós, trabajo, adiós familia, adiós país, bienvenido vida de… ¿casado? Si, hace un mes, en dos tandas, jajaja, es maravilloso aunque este viaje haya sido la escusa, es lo mejor que he hecho. Felicidad total.
Estos y mil y un pensamientos mal estaba alborotando la ya poca capacidad de concentración que uno tiene cuando se va de viaje. Pero este sería un viaje diferente, por que aunque es con pensamiento de vuelta, cuando uno decide iniciar una nueva vida con un nuevo trabajo, en un nuevo país, no sabe cuando va a volver, ni lo que le deparará el futuro.
-El aeropuerto, ufff..., despedirse, que nervios, no puedo parar de reír, menos mal, todavía no me ha dado por llorar. Aprovecharé estos besos y abrazos, para cuando los necesite allí.
-Voy a echar de menos esto, tantas emociones juntas van harán que termine llorando. Espero que pronto empiecen a llegar visitas, casi todos me lo han prometido, espero que cumplan.
Los abrazos, los besos, y los ánimos para un buen viaje se atropellan, con los" llamarnos si hay algún problema o necesitáis algo". Y empiezan las lágrimas, con las risas, y con los "no lloréis, que como empiece yo". Este es uno de los momentos que suelen quedar grabados en nuestra memoria, y se recuerdan siempre, las despedidas.
- bueno pues ya está, solos, juntos ¡¡vámonos!! – dijo ella besando su mejilla.
- Si juntos, todo va a salir genial ya veras – contestó él cogiéndole de la mano.
BUEN VIAJE