Ocupa tu lugar

Ya no habrá segundas o terceras veces. No habría más posibilidades.

Ahora la posibilidad, la oportunidad eres tú. 

Ya no te pondrás por delante de nadie quedándote la última en todo, ya no pensaras antes en los demás que en ti.

Tus necesidades, ahora son prioritarias.

No le debes nada a nadie.

Ni lo tienes que pedir.

No hay que echar un paso atrás para que otro, nadie , haga, deshaga viva. 

No pienses que tu frase será malintencionada, solo por el hecho de ser pronunciada en alto.

Ya no hay nada que te impida ser tú.

No lo entendieron, no les gustó, no querían.

No eres alguien diferente, solo una persona que se pone así misma delante.

Objetivo tú, ahora , siempre.

Contradicciones

Ese amor y ese cariño para conmigo, me hace crecer.

 
Me quitó complejos, me cuidó, me hizo sonreír de forma permanente.

Me hizo atractiva, diría que sexy. 

 
Dejó mis complejos y mis miedos como mujer, a un lado.

 
Un amor recíproco, que se supera día a día.

Por ese amor, creo en mi, en ser válida, en poder con todo.

Y ese mismo amor que me inspira, me paraliza. ¿Cómo puede ser?

 
Es un miedo irracional, que se cuela en mi piel.
Temor a que se esfume, a que sea olvidado, no recordado, sin huella .

Miedo a no ser lo suficiente, a no valer.

Qué un día mire a su alrededor y no me vea en el , en su vida , a su lado, amor olvidado.

Y ya no exista, y ya no haya nada .

Amor, capaz de algo maravilloso y de todo lo contrario en una vez .

Increíble. 

Y una vez lo hice

Una vez lo hice, decidí.

Con mucho miedo, sin testigos, porque si el miedo paraliza , creo que la vergüenza no la soportaría. 

¿Porqué en ese momento y no en otro? Por qué supongo que en los últimos tiempos han habido suficientes cambios en mi,para que no sea una decisión difícil, solo una decisión como consecuencia de algo. 

Ese algo en mi caso, es un largo camino , que no tiene fin delimitado, y que llevo haciendo más de dos años. Y solo seré yo la responsable de darle fin cuándo crea conveniente.

Decidir. Algo que creemos que hacemos siempre, pero no, solo elegimos la opción que menos nos disgusta y eso no es decidir. 

Puede parecer una tontería , pero cuando durante 40 años te has dejado llevar, has asentido de forma regular y has aceptado lo que venía dado, sin preguntar, juzgar o cuestionar, no es tan fácil ser tú,  la persona que tome decisiones.  

No es una queja , no me ha ido mal. Y nunca he hecho nada para cambiar esa dinámica hasta ahora . 

Y una vez hecho me doy cuenta del tiempo perdido, sin mucho drama eh, que mi vida ha molado siempre, quiero hacer seguir haciendo, decidir y no parar. 

Eso me gusta , me hace bien y me siento invencible, ja ja ja. 

Una vez lo hice, decidí, y desde entonces sigo haciendolo. 

Feliz cumpleaños María, ¡Lo estás haciendo tan bien!

Gritar

Quiero gritar cuánto te Quiero, cuánto me gustas. 

Hacerlo a todas horas, todos los días.

En cualquier momento , en cualquier lugar.

Porque cada uno de los minutos, segundos u horas que pasamos juntos son vida que merecen la pena.

Qué todo el mundo sepa que cuando se quiere bien , es la hostia.

Quererse es bueno, que te quieran lo lleva a un lugar maravilloso que deberíamos llegar todos, por lo menos una vez en la vida. 

Y si, gritarlo para que se sepa . 

Querer es el motor del mundo, del mío seguro .

Y mi amor, es infinito.

Porque está, en cada una de las personas a las que admiro, respeto, y mantengo a mi lado y eso , también hay que gritarlo .

Una vida contrapuesta

No puede parar de sonreír. Está todo en su sitio, colocado para según su esquema.

Repasa mentalmente todas esas cosas que eran cuesta arriba hace tan poco  y como aunque siguen ahí, puede verlas y hasta arreglarlas o superarlas pero sin drama. Poniendo el punto justo de preocupación ellas.

Suena la música muy muy alta, casi duelen los oídos. Es su forma de expresar libertad, serenidad, quizás felicidad de ese momento justo.

No sabe lo que durará, minutos, horas, días, meses ...

Solo va a disfrutarlo tanto como pueda.

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Otra vez la misma sensación de fracaso, esa que impide avanzar. 

Hasta un contratiempo es un problema  grande. 

No hay manera de frenar las palpitaciones, la sequedad de boca, el desasosiego.

¿Qué lo provocó ésta vez? No lo sabes, y eso desespera más, si aún es posible.

No quiere estar así. No puede controlar estar así, y eso multiplica su malestar, su enfado, su ansiedad. 

No quiere a nadie cerca, o si. No quiere atención , o quiere toda.

Por favor que pare ésto ya. Porqué no puede ser todo más tranquilo.

Pensaba que con el tiempo y ayuda, podría contrarlo, pero no, le resulta imposible.

Como se puede pasar de la calma y la tranquilidad a un estado de alerta, miedo, incapacidad.

Hoy no se ve capaz de seguir. 

En otro momento lo intentará, ahora solo queda dejar que pase. 

Creciendo

¡Qué bonito lo de las expectativas! 

Creces sumando y haciendo tuyas las de tus padres, familiares, adultos de referencia, hasta que llegas a creer que son las tuyas, y a veces hasta luchas por ellas.

Pero... ay horror, cuando sales al mundo y ves que has vivido la vida de "otros"

Sus ideas de futuro, sus posibles profesiones, su trabajos idílicos, sus metas personales. 

Ahí, es cuando sientes, depende de cuándo te hayas dado cuenta , de qué parte de tu vida ha sido una película de ficción en la que no te reconoces, porque lo habías hecho por ellos.

Y ahora empieza lo difícil. Encontrar tus expectativas, valorarlas y llevarlas a cabo. 

Ver qué vida tienes y qué en ella es tuya, de verdad, es lo que quieres.

No corras, no es algo que se haga de un día para otro, ni es fácil llevarlo acabo.

Ahora empieza a ponerte tú por delante, juégartela por ti, calla a los demás por todo aquello que creen que no debes o puedes hacer.

Hazlo. 

Por ti, por qué puedes, por qué quieres, por qué lo necesitas

 Tú, un paso adelante.

Miedos

Tantos miedos a lo largo de la vida.

 
Al olvido. Mío hacia ti, tuyo hacia mi.

A no saber estar, a no ser lo que en realidad soy.

Al dolor físico que produce un rechazo, el no.

A no dar todo lo que hay, preservar sin sentido.

A querer de menos y recibir de más, correspondencia.
Al silencio entre dos, un vacío enorme.

A los futuros que no existirán, anticipaciones.

A qué tú amor no pueda con el resto, tirar la toalla.
A no saber quererte como te siento, no dar todo lo que hay.

Tantos miedos.

Tenemos los que nacen con nosotros, algunos desaparecen cuando creces, otros los llevas toda la vida , otros los vas recogiendo por el camino.

Los hay que han sido pasados por nuestros padres, los que copiamos inconscientemente de quién nos rodea o de quienes queremos.

Qué duro es reconocerlos, porque nos hacen vulnerables, y duelen. Pero también paralizan y no dejan vivir. No dejes que pase.

Ahora lo sé , ya no los quiero conmigo.