En cada una de la noches insomnes, en mi mente despierta.
Cada uno de nuestros días juntos.
Cada beso rápido de despedida o los eternos para demostrar la distancia y el tiempo pasado.
Cada conversaciones tumbados, piel con piel.
Todas nuestras risas.
Tus manos tocando mi cara mientras me miras, si la pasas por mi cintura.
Como me acerco a tu cuello para olerte, me pierdo.
Cómo me gusta llevarte a mí terreno.
Ya sabía cómo sería contigo, ya nos había imaginado.
Eran mis sueños, tú lo eras.
Y lo que soñé se ha hecho realidad.
Te he pensado tanto, durante tanto tiempo, que ahora no voy a dejarte ir.