lunes, 23 de mayo de 2022

Mientras

 Ahora mismo no le encuentro sentido a ésta rutina autoimpuesta.

Tampoco tengo claro cuáles son las reglas que pusimos para continuarla, pero no sé cómo parar.

No sé si piensas lo mismo, no sé si te incomoda tanto como a mí.

¿Cómo pones final a algo que no pusiste principio,algo que solo pasó?

¿Es ésto a lo que llamamos rutina? ¿Es esto lo que dicen que mata todo? 

No, lo que lo mata es cuando uno se deja y el otro en vez de enfrentar, lo sigue. Dejando que el tiempo, el vacío, el espacio en blanco, se cuele.

Y cuándo ya está instalado, cuando por fin logras verlo, no hay fuerzas para volver a llenarlo, ya pasó su momento.

Y, ¿Ahora? 

Todo es cuestión de la capacidad de aguante de uno, o de los dos. 

Miéntras, continuaremos

viernes, 20 de mayo de 2022

Cosas que pasan

A lo mejor solo era cuestión de decir que necesitaba verte. 

Que nos debíamos por lo menos una conversación.

Pero no lo hicimos y la distancia nos comió.

El silencio empezó a ganar espacio.

Las palabras no tenían nada que decir, flotaban en conversaciones sin sentido.

El tiempo que a veces creemos que no pasa, ésta vez nos devoró y cuando nos dimos cuenta, no había marcha atrás.

No hay mucho más que hacer, ya no queda nada a lo que agarrarse, se diluyó.

Quizás el recuerdo, lo sentido, lo vivido. 

Pero eso también tiene fecha de caducidad, creo.

Hubiera sido increíble.


domingo, 15 de mayo de 2022

Abrázame

Acércate.

Rodéame con tus brazos.

Apríetame contra tí.

Mi nariz pegada a tu cuello. 

Ese olor.

Tus manos me abarcan entera.

¡Estamos tan cerca, tan pegados!

Noto nuestros latidos en la piel. 

Empiezan rebeldes y terminan acompasándose.

Noto tus labios en mi frente primero.

Sien, mejillas, labios.

Necesito que en éste momento el mundo se pare.

Que el reloj deje de funcionar.

Que no pase el tiempo.

No dejes de abrazarme nunca.

miércoles, 11 de mayo de 2022

Antes. Ahora

Antes .


Mi mundo giraba entorno a ti.

Mis días, mis tardes,mis noches.

Pensaba, hablaba, reía y todo tenía que ver contigo.

Escuchaba música que me recordaba a tí.

Escribía poemas absurdos para tí.

Planeaba entorno a tí, casi cada minuto de mi vida. 

Demasiado tiempo invertido en alguien que no era yo.

Pero un día eso terminó.

Ahora.


Me miro, me sonrío, me cuido, me mimo.

Me escribo cosas bonitas que me hacen sonreír.

Escucho tan alta la música que me hace gritar mucho, llevándome a lugares maravillosos.

Hago planes que me sienten bien.

Decido qué quiero, el cómo, el cuándo, el dónde.

Ahora, el Antes no tiene sentido.

Ahora, el sentido soy yo.



domingo, 8 de mayo de 2022

Jugamos



A querernos. 

A contarnos medias verdades.

A conocer nuestros límites.

A lo prohibido.

A querer ser algo.

Al, ahora estoy, pero mañana un poco menos.

A creer por unas horas que era real.

A olvidarnos teniéndonos delante.

Pero nos salió mal.

El juego terminó y con ello, nosotros.

Y, ¿Ahora?

Ya no quiero seguir jugando.


miércoles, 4 de mayo de 2022

Durmiendo

Suelo dormir a pierna suelta, pocas cosas me perturban. 

Pero cuándo vuelves, nunca consigo conciliar el sueño la primera noche.

No es por volver a compartir espacio, la cama es muy grande y tú, te mueves poco.

No es por el ruido, creo que yo hago más que tú.

Me pones nerviosa hasta dormido.

Me gusta mirarte. 

Me gusta ver cómo duermes y oír tu respiración tan pausada. 

Ver en tu cara relajada el reflejo de algo de luz que se cuela de alguna farola dea calle.

Me cuesta mucho no pegarme a ti, abrazarte, tocarte y olerte. 

No quiero despertarte, entonces me pasó la noche mirando tu cuerpo, cada parte, cada marca, cada doblez, arruga , lunar, toda tu piel.

Esa a la que estoy enganchada .

Verte así me da paz y casi cuándo amanece consigo coger el sueño, porque estás otra vez aquí. 

lunes, 2 de mayo de 2022

¿Qué nos duele?



Un sentimiento, una sensación, una palabra o la ausencia de ella, duele.

Levanto la cabeza, respiro y racionalizo.

Poco a poco entiendo que es una emoción mía que consigo domar. 

Y entonces, zas, aparece el dolor físico. 

Ese no puedo controlarlo. 

Mi cabeza sabe que hay cosas que no pueden doler, no deben y lo intento, lo hago.

Pero mi cuerpo no parece pensar lo mismo.

Un latigazo muscular, un nudo en el estómago, duele. Me cuesta respirar. 

En la garganta un montón de lágrimas, reproches y gritos que se quedan atascados. 

Inténtalo.

Cierra los ojos, coge aire y nota como entra en tu cuerpo.

Zas, más angustia. 

No puedo controlarlo, duele, duele de verdad.

¿Cómo un sentimiento, una sensación, una palabra o la ausencia de ella puede doler físicamente?

Y ese dolor deja cicatrices. 

Y si algo parecido se repite, la herida se abre y vuelve a doler. 

Sigo queriendo controlarlo, lo intento, creo que puedo conseguirlo.

Respira.

Deshago los nudos, lo intento, cuesta más de lo previsto.

Aquí no sirven pomadas , ungüentos , puntos.

Entonces , ¿Cómo se cura?

Respira.