Dormida

Me tumbo buscando descanso.

Bajo la persiana buscando oscuridad.

Silencio exterior que contrasta con el ruido interior.

Lo intento.

Parar, descansar de mi.

El agotamiento físico y mental se manifiesta en un dolor tan grande que me asusta.

Cierro los ojos.

Respiro muy despacio para controlar mi corazón desbocado.

Mente en blanco, vacío de ideas la cabeza a ver así...

Me concentro en mis músculos mientras se relajan muy poco a poco .

Y entonces quiero no pensar, pero me vence el sueño.

Por fin 

Final

¿Me has querido alguna vez?

Creo que sí. Estoy casi convencida pero la memoria flaquea después del tiempo y los acontecimientos pasados.

Mi piel quiere recordar que si, las caricias, los besos ,las llamadas, los mensajes de entonces, parecen que van en esa dirección y a eso me agarro. 

Pero hay algo , que no sabría decir qué, que grita incansablemente en mi cabeza, diciendo no.

Y eso dificulta seguir, soltar, apartarse y cerrar.

Saber que se ha acabado, da paz.

pero la pregunta no deja de aparecer una y otra vez. No tiene sentido, porque cualquiera de las dos respuestas no dejarán que deje de oírla alto y claro en mi cabeza. 

Y tampoco solucionará nada.

¿Me quisiste? Entonces porqué el daño. 

¿No lo hiciste? Entonces porqué seguiste .

Con o sin respuesta no hay consuelo , solo final.

Y cada vez menos

Me está costando mucho dejarte ir. 

Una parte de mi no quiere,otra sabe que es lo único que puedo hacer.

Te echo de menos. Llevo echándote de menos muchos meses, demasiados.

Ahora sé que va a pasar, cerrar la puerta a lo que vivimos juntos.

Ya no lloro, ya no hay ansiedad, ya no hay desesperación.

Pero siguen las preguntas sin respuesta, la imaginación, los recuerdos.

Me digo a mi misma que ya queda menos, porque soy tan cobarde que en vez de cortar y seguir, voy dejando poco a poco que todo se apague, que se agrande la distancia, que me de de bruces con la realidad.

¿Y qué realidad es esa? Qué no me quisiste como me merezco, que no me respetaste cuándo lo pedí, que no me apoyaste, que no me escuchaste. 

Me siento engañada, pero todavía te quiero.

 

Menos, pero te quiero. 

Y cada vez menos 

Borrando

Primero las fotos que menos te gustan .

Luego algún mail despistado.

Recoges alguna de sus cosas y las tiras, pero no todas porque duele mucho. Como mucho la metes en una bolsa.

Esperas.

No, hoy no es el día.

Abres los mensajes y los lees , esperando una señal que te permita eliminar.

Quitas las notas, los mensajes sin enviar .

Otra vez a la galería, hoy tienes fuerza y van casi todas a la papelera. 

Esperas.

Viste algo del contacto cero y le echas un vistazo a tus perfiles, a los suyos. 

Pero hoy tampoco.

Es más difícil de lo que parece.

Pero un día ya no esperas, ese es el día.

Fotos, chats,la bolsa de sus cosas, amistad , amor y todo lo que te unía, por fin.

Borrando...

Quiero que vengas

No puedo evitarlo.

Te tengo cerca y se me van los ojos, las manos, el cuerpo.

¡Qué locura!

Cogerte, besarte, morderte, lamer cada puto centímetro de ti.

Porque no tengo medida, porque contigo perdí el control y además,no lo quiero.

Todas y cada una de las cosas que imagino son contigo, hasta perder el control.

Así qué decide si te acercas o te alejas, pero solo podrás decirlo una vez.

Ven, por favor. Ven ya. 

Te necesito aquí, ahora. Ven 

El listón alto

Ahora lo entiendo y veo cuán difícil es tener lo que anhelas cuando lo que esperas es tan excepcional e inalcanzable.

No quiero cualquier cariño, no quiero cualquier amor.

Quiero el qué me hizo crecer, el que conocí desde el día que nací.

El que acompañó siempre, el que no juzgó, el que estuvo siempre bajo cualquier circunstancia.

Llevo noches dándole vueltas buscando una fisura a su amor por mí, y no la hay. 

Solo sé que se fue cuándo el también lo hizo esa clase de amor.

Amor a como soy, era entonces. A mis cambios, a mis defectos, a mis virtudes, a mis decisiones, a mis caídas, amor a mí, con mayúsculas.

Cuando creces sabiéndote querido no hay nada que lo iguale. Ni imaginar que lo supere.

Y aquí estoy queriéndome por encima de mis posibilidades, porque ya no tengo quien lo haga como tú. 

No pasa nada, solo es una forma de vivir y empiezo a entenderlo ahora.

Estoy aprendiendo a no esperar ese amor y disfrutar del que llega, del que está, del que podría ser. 

¿Sabré yo dar el amor como lo recibí? 

Amor dado para siempre, amor pase lo que pase, sin fin, ni contraprestación, solo querer por el hecho de hacerlo a las personas por lo que son. 

Creo que lo aprendí bien, pero lo preguntaré.

La última vez

Se acordó. 

No quedaba tiempo, se agotaba, había fecha fin.

Pero tuvo 3 minutos para decir que estaría en su cabeza , en su mente, en sus pensamientos en esos últimos momentos.

No tenía por qué, o sí, quién sabe.

Supongo que no sabes hasta que punto quieres a alguien, hasta que no te vas, o se va.

No puedo borrar la conversación, y de vez en cuando la leo.

Casi siempre me saca una sonrisa por lo vivido. Pero a veces ...

Me quisiste, te quise, nos quisimos. ¿Qué más se puede pedir? 

Haber tenido tiempo, haber tenido vida.

Estar.