sábado, 20 de julio de 2024

Diario de una bordadora. Srta. Lylo

¡Qué viaje de libro!

Escribo esto con lágrimas en los ojos, un nudo en la garganta indescifrable y una amplia sonrisa.

Me ha durado apenas 2 horas . Me ha dado la vuelta.  

Creo que tengo para unas cuantas semanas, por que necesito digerir todo lo que me ha hecho sentir lo leído.

Parece simple, el bordado salvó a la autora de su (no) maternidad, pero no lo es. 

Hay más mucho más un viaje de vida, de mujeres, de feminismo, de familia, de espacios , de necesidades y claro, de maternidad.

Gracias a ella por bordarlo y escribirlo, no desaprovechéis hacer un taller con ella, es magia pura .

Gracias a mí amiga Berta, por todo ( desde talleres, a mensajes , a memes, abrazos, charlas, exposiciones, compañía ... Pues eso, todo)




viernes, 5 de julio de 2024

Da igual cuando lo leas

Besar cada centímetro de tu cuerpo. Muy despacio, para respirar tu piel que me vuelve loca.

Mirarte mientras te excitas, mientras me miras diciéndome con los ojos todo lo que no nos decimos en alto.

Creo que me conozco tú cuerpo a la perfección, a base de repetirte.

Una y otra vez tocarte entero, lamerte, que no quede nada sin probar.

¡Es que me gustas! 

Lento, rápido, hoy , mañana, cuando sea.

¿Siempre? Puede ser.

Acercarme a tí y pegarme tanto como la física me deje, aspirante y olerte.

Abrazarte tan fuerte que quedemos casi pegados. 

Noto tu calor, tú tacto y me quedaría a vivir ahí, donde siempre estés.

Disfrutarnos de todas las maneras que se nos ocurran.

Tú, yo. Yo, tú. El orden no importa.




sábado, 29 de junio de 2024

Nunca es demasiado

Querer siempre es bueno.

Querer.

Como , cuando y a quien quieras.

Amigos, hijos, parejas , familia.

A tí. Este es probablemente el querer que más nos cuesta.

Querer te hace mejor.

Querer te hace feliz.

Querer te hace sentir increíblemente bien.

Y si dejas de querer, quiérete más a tí, para que quede el recuerdo, lo bonito y lo que nos llenó.

Quiérete más a tí, y que lo malo pase rápido y ese querer vivido se quede solo como una historia más de las miles que llenan nuestra vida.

Pero quiere, siempre. 

Querer nunca está demás.

miércoles, 19 de junio de 2024

Poco a poco

Poco a poco me voy desprendiendo de tí.

Los pensamientos que me llevan a lo vivido, poco a poco se difuminan. 

Ya no quedan frases, ni fotos, ni nada que pueda volver a ver, leer o escuchar.

Nada que me lleve al bucle del porqué.

Ahora solo quedan los recuerdos.

Y como nuestra cabeza es sabia y nos protege de seguir donde no estamos bien, lo que recordamos es lo bueno.

Ya queda poco.

Un poco más para que te olvide y que solo quede el recuerdo de un pequeño tiempo feliz. 

Poco, muy poco tiempo 

martes, 11 de junio de 2024

Quererte

Fue increíble.

Tan bonito.

Darte atención, cariño, amor, complicidad.

Lo volvería hacer seguro, pero de otra manera.

Quererte cuidándome.

Protegiéndome de ése amor sin sentido.

Por qué los amores rápidos, fugaces ,intensos es lo que tienen, finales complicados, duros, difíciles.

Pero te quise tan bien.

Me quedo con la sensación de haber sabido dar tanto como quise, y eso no me lo quita nadie.

Lo único que no sé, es si alguna vez, en algún momento tu lo hiciste.

Pero se quedará en el aire, sin respuesta.

Tal vez , como mi amor por ti.



viernes, 31 de mayo de 2024

Lo que somos

Fuimos:

Abrazos.

Besos interminables.

Mensajes con amor.

Conversaciones interesantes.

Dar a cambio de nada.

Pensarnos.

Somos:

Espacio.

Olvido.

Conversaciones a medias.

Contacto medido.

Silencios incómodos.

Mensajes sin respuesta.


No solo el tiempo es la diferencia entre los dos estados.





viernes, 24 de mayo de 2024

Tú decisión

Te dejé decidir desde el primer día.

Eras  el dueño de todas las decisiones.

Pero eso no lo supe ver hasta mucho después.

Tu decidiste cómo conocernos. 

Cómo nos relacionamos, como nos hablábamos.

Hasta decidiste cuándo podíamos querernos.

Llevando el ritmo, los tiempos, todo.

Qué era importante, qué no. 

Hasta  como debíamos sentir.

Llegué a pensar que era mutuo.

Y cómo un deseo de un niño pequeño, como un capricho fugaz , de esos que cuando se han conseguido ya han perdido interés, empezaste a decidir de nuevo como iba terminar.

Tu decidiste que ya no había tiempo, que las cosas habían cambiado.

Qué el espacio, la distancia era lo mejor para nosotros en estos tiempos.

Qué no era necesaria la continuidad, la complicidad, las conversaciones.

Qué así estábamos bien, que no hacía falta más que el interés, aunque éste fuera distinto para cada uno de nosotros.

Y así es como terminó. 

Así decidiste.

Así fue.