viernes, 23 de abril de 2021

Ese dolor

¡Qué dolor!

Por todo o por nada.
 
Una presión en el pecho que te cuesta respirar.
 
La cabeza está al límite de estallar como una olla a presión fuera de punto.

Las lágrimas luchan por salir desbordadas de los ojos para aliviar la concentración por no hacerlo.

Una y otra vez vueltas a la misma frase, a la misma imagen , a la misma situación esperando encontrar una señal, un mensaje diferente al que ha tenido las otras doscientas veces que lo has repasado mentalmente.

No hay solución rápida ni milagrosa, ni parche porque para eso hay que tener definida la causa y es un todo y un nada tan genérico que es imposible hacer algo efectivo.

Y si se busca el origen , si indagado llegas al problema primero, podrás tirar del hilo que te llevará a donde te encuentras ahora y ...

Piénsate muy bien hasta dónde quieres llegar para aliviar el dolor, no vaya a ser más grande el que encuentras al que dejas.  

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