jueves, 26 de julio de 2018

Como decir...

Aquí ando dándole le vueltas a escribirte o no.

Si debo hacerlo o si lo olvido.

Si quiero que quede constancia de lo importante que eres para mí.

Que cuándo estoy contigo desaparece el mundo. Todo lo bueno y lo malo.

Solo hay ... Solo digo, ja. Hay tranquilidad, silencio, confianza, amor, respeto, complicidad, paz, sonrisas, pasión, esperanza y así seguiría eternamente.

Pero no lo hago, no quiero que nuestro acuerdo no firmado se haga añicos.

Quiero mantenerlo así, sin tiempo, sin horas, sin fecha, sin reproches, sin compromiso, pero con caducidad.

Qué difícil es decir te echo de menos.

domingo, 1 de julio de 2018

Nuestras horas

- Perdona,  me entretuve recogiendo el correo. 

Entró decidida en en salón acercándose y dandole un beso ligero en los labios. Como hacía cada vez que se veían en esas circunstancias. 
Ella dejo sus cosas en el banco de la entrada y abriendo el bolso saco su móvil y en tabaco para dejarlo en en salón. 

- Bueno y ¿ has currado mucho? Le preguntó mientras se disponía a preparar su vaso de culo ancho lleno de hielo,  para mas tarde echar el whisky que se beberían a sorbitos compartiendo.

Era todo como ritual premeditado.

Ella se iba desnudando mientras le contaba los chismes del día,  él la miraba atento a todos sus movimientos.

Mas tarde sentados en el sofá con las piernas entrelazadas hablando de cosas sin importancia y fumando un par de cigarrillos,  Era su rutina esporádica y a ella se ceñían y se aferraban.

La conversación se tornaba por momentos mas intensa  o picante dependiendo de sus estados de ánimo,  de sus ganas de implicarse o dejarse llevar.

Y entonces es cuándo todo empezaba.  

Ese lapso de tiempo en el que solo existían ellos.  Sus cuerpos desnudos,  sus lenguas enlazadas,  manos inquietas y la piel pegada para aprovechar cada segundo de contacto. 

Todo era dicho por sus ojos,  que no se permitían cerrar,  para poder saber que no era un sueño.  Las miradas eran tan intensas que quemaban y a ratos dolían.
Estaban compenetrados, ansiosos por disfrutar sus cuerpos, como nadie mas sabía hacerlo. 

La temperatura subia y subia,  les faltaba el aire, boqueaban con sus labios unidos intentando robarse el aire mutuamente.
Las manos tenían vida propia explorando cada centímetro de piel,  como si no la conocieran,  como si quisieran dejarla grabada para siempre en su memoria por si no había proxima vez. 

El silencio roto por sus gemidos, sus frases a medias y el choque de sus cuerpos. Lo hacian sin descanso,  por miedo a que sus momento terminase,  ese momento que  esperaban con desesperación cada una o dos semanas.

Disfrutaban de sus fantasías juntos,  reían,  se retaban de vez en cuando se medían,  era su peculiar manera de dejarle claro al otro lo importante que era sin reconocerlo.

Pero el tiempo juntos tenia duración determinada. 

-Sácame una toalla anda.  Y con aire despreocupado en ambos empezaba de nuevo su otro ritual, el de despedida. 

Depués de tanto tiempo a veces era difícil separar tanta intensidad con una mera transacción y se cruzaban rozandose,  se hacían pequeñas confidencias,  mantenían conversaciones como si de una relación se tratase. 

Ya habia terminado de vestirse y estaba casi en la puerta. 
- ¿Llevas todo? .
- Si,  todo,  lo he codigo de encima de la mesa.

Y así terminaba otra vez la mejor historia de amor,  sexo y amistad de sus vidas,  esa que no se atrevían a sacar fuera de esas cuatro paredes. 

Vergüenza,  el qué diran,  responsabilidad.

Horas....Esa que les hacía tan infelices cuándo se cerraba la puerta.




sábado, 23 de junio de 2018

Lo de ser madre

Hace diez años fui "físicamente" madre por primera vez.  Te conocí.  Vi por primera vez tu cara,  tus ojos,  tu cuerpo rechonchito.
Un mes antes fui madre legalmente en tu pais,  un mes después legalmente aquí.

Tengo muchos recuerdos confusos de los primeros meses,  pasar de familia de 2 a familia de tres.  Responsabilidad,  empatía,  cariño.
Muchas horas dedicadas a conocerte,  a observarte,  a atenderte, aprender a vivir juntos.

Poco a poco el miedo inicial,  las espectativas,  los anhelos,  los sueños fueron tomando forma,  tú.

Yo intuía que te quería,  estaba segura,  pero no sabía expresarlo,  explicarlo darle significado.

Pero un día  ¡ay! . Mientras que las enfermeras, con mucho cuidado la verdad, se disponían a hacerte un análisis de sangre,  me miraste lloroso,  desesperado y dijiste mamá con tus brazos estendidos hacía mi.
Ahí  creí morir.  Mi niño,  mi hijo.  En ese justo momento fui realmente consiente de que era madre , tu madre y todo tomó sentido. 

Aún después de diez años no podría explicarte bien todo lo bueno,  lo malo y lo maravilloso que sentí en ese momento.
Lo bueno de saber que me reconocias como tu madre.
Lo malo de ser conciente que todo lo pasara en tu vida lo iba a vivir cómo propio.
Lo maravilloso de saber que ibas a ser la persona mas importante de mi vida y a la que más quiero y querré.

Ser madre contigo es lo mejor que he hecho en la vida. Te quiero

jueves, 12 de abril de 2018

Eres tú


Y me gustaría colarme en tus pensamientos, y quitarte esa carga que pareces llevar encima.

Da igual el tipo de carga yo me encargo. Necesito verte sonreír, que tu ánimo mejore, que te lo creas.

Que sepas que eres importante , pero no solo para mi, también para los tuyos, por que te has hecho imprescindibles en su vida.

No eres consciente de tus capacidades, de lo que haces sentir a las personas que te rodean , queridas, respaldadas que forman parte de algo contigo.

Para un momento.

Ponte frente al espejo.

Mira con atención.

Necesito que veas lo que yo veo.

Una persona irrepetible a la que me gustaría tener siempre cerca, con la que compartir vivencias, conversaciones, vino…

¿No lo ves?

Pues no dejaré que dejes de mirarte hasta que lo veas, no, es lo único que te falta creerte lo que vales.
Aquí estoy para acompañarte, para llevarte de la mano. Confía

martes, 27 de marzo de 2018

Y salí de tí

Y aunque lo pensaba increíble...

Ya no te necesito
Mi mente está libre de tí 
Ya no tiemblo recordándote
Ya no sueño con nuestra vida imposible
Me miro al espejo y me veo. 

Y después de haber penado por perderte,  por aprender a olvidarte , me doy cuenta que lo mismo no fue para tanto.  

Tal vez de di mas confianza de la que merecías,  te deje invadir mi mente,  mi cabeza mi cuerpo sin ponerte apenas oposición y pagué cara las consecuencias. 

Y por fin llega alguien que te abre los ojos, que confía en ti,  te acompaña y ayuda a salir del pozo en el que me caí por quererte desesperadamente .

Y pasa el tiempo y ya no deseo tus besos,  ya no tiemblo pensando en tus caricias en mi piel,  ya estoy.

Me curé. 

viernes, 23 de marzo de 2018

Que pase pronto.

No he parado de llorar desde que me he levantado. Por nada. Por todo.
Cuando no puedes controlarlo , cuando no sabes por qué y miras el calendario y…
No podía ser otro dia.
Es verdad que el mes de marzo no es de mis preferidos , se que hace años de que no estás pero no ando muy pendiente por que aquí en la tierra en mi día a día tengo gente de la que preocuparme.
Y claro levantarme tan torcida y con el grifo abierto me ha dado que pensar y claro … según miro el calendario ahí está, el día que todo se fue a la mierda-
El puto día que maduré de golpe, la mitad de mi vida me dejó incompleta y empecé a vivir a medias.
Lo hago bien , no nos vamos a engañar tuve al mejor maestro y vivo según "sus formas" , pero es un vivir que cojea, unos días más otros días menos.
Hoy es de los más , que duro se me está haciendo joder, necesito … TE NECESITO
Sabes lo unico bueno de esta mierda de día que los que te quieren y me quieren me darán ánimos y yo se lo agradeceré por que me dan fuerza cariño y aliento, amor y es maravilloso.

Te Quiero.

jueves, 22 de febrero de 2018

Carencias


-¿Qué pasó? 

          El silencio se hizo insoportable. Las palabras ahogadas en la garganta no salieron, dejando cosas importantes que decir. 

 -¿Qué esperabas?

             Nada. Fui poco ambicioso. Lo quería todo sin dar nada a cambio.

 -Eso no es justo.

            Lo sé, pero yo no puedo dar más. 

 -¿Entonces?

            Dejé que se cansara de mí, alejándola poco a poco hasta que abandonó. 

 -¿Seguro?  

             No, pero no pregunté por miedo a que me quisiera tal cómo soy.

 - Eres un cobarde.

           Nunca he dicho lo contrario. No se dejar que me quieran.

 - Te quiere a pesar de ti. 

            No quiero creerlo, no voy a pensarlo. No puedo afrontarlo.

 - Un no te quiero, hubiera bastado. 

           Pero sería mentira. Y ella no se lo merece.

 -Tú tampoco.

domingo, 21 de enero de 2018

Antes, ahora, nunca, siempre

Tus manos recorriendo mi cuerpo.

Tus labios dándome mordiscos.

El roce de tu barba de dos días en mi cuello.

Tu pecho pegado a mi espalda.

Tu cadera empujando contra mi.

Así te quiero siempre. 
Así te sueño. 
Así te deseo sin descanso. 

Y entonces me despierto y soy consciente de lo que prometimos,  distancia, ser solo conocidos. 
Y me arrepiento del primer beso,  del primer abrazo, de todas las primeras veces que hicieron que nos dejáramos llevar  rompiendo los límites autoimpuestos.

Esos que nos arrastraron hasta destruirnos,  y perder todo lo que nos hizo uno. 

Un nosotros con otra historia,  otro final,  otro principio,  en otro tiempo y espacio. 

Un ójala,  un y si... 

Pero es un nunca al que acostumbrarse aunque duela. 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Qué suerte tengo

El acogimiento es lo que nos une. 

Probablemente de otra manera ni hubiéramos coincidido. 

Estilo de vida,  ideas,  maneras de vivir y distancia geográfica.

Es esa distancia hace que nuestros encuentros sean especiales.

Jamás pensé tener una conexión tan especial con alguien al que me une "tan poco".

Claro que ese poco es engañoso.  Es una manera de vivir y de sentir,  que en cada una de nosotras es muy diferente y eso es lo que nos atrae y noa hace sentirnos cerca las unas de las otras. 

A.  Es el gran hermano,  hermana en éste caso lo ve todo nos ve a todas,  y no se mira a ella demasiado,  se descuida y no debiera por que es muy especial. confío en ella casi desde el primer día que hable con ella y su pocos abrazos,  la cuesta,  son absolutamente fabulosos llenos de todo lo que no dice. 

Ch.  Llegar a ésto de rebote la hace pensar que le falta algo, pero no,  lo tiene y sin darse cuenta es alumna aventajada que se deja guiar,  escucha y saca adelante lo que se propone. 

J. No concibo la palabra acogimiento sin ella,  ni su familia. Su capacidad de amar no tiene limites un referente que por suerte tengo cerca. Siempre está. 


L.  Es la realidad en mayúsculas,  el conocimiento propio,  la superación y no conformarse nunca.  Hablar con ella es aprender  y conocer otras formas de ver lo "establecido" , no me canso de escucharla,  aunque ella lo haga de hablar... a veces. 

M. Nos parecemos mas de lo que pensaba,  ella pone en sus palabras todo lo que no soy capaz de expresar en mi experiencia,  ella le pone voz a muchos de mis pensamientos,  sentimientos y emociones. 

Queridas, es un lujo teneros en mi vida,  se os echa de menos. 


viernes, 15 de diciembre de 2017

Felicidades

Todo sigue bien. Qué digo bien, ha mejorado desde tu último cumple.

Estoy convencida de que tú tienes parte de culpa, algo he debido hacer muy bien , para que me cuides y me mimes tanto y además veles por todos los que te queremos.

Sigue siendo difícil no te voy a engañar, es imposible no echarte de menos, no recordarte, no hablar de ti, no contar anécdotas, historias vividas , historias contadas por ti. Pero a eso nos agarramos y se lleva mejor.

Me da sobre todo pena darme cuenta de cuánto nos hemos perdido , nosotros de ti y tu de nosotros. Probablemente es lo que más rabia da cuando pasa el tiempo. Por que las fotos, los videos y hablar de ti lo tenemos , lo hacemos y  lo disfrutamos; Pero Joder contigo las cosas buenas serían la ostia y las malas más llevaderas, estoy convencida de ello.

No voy a extenderme más, “hablo” contigo casi a diario no lo puedo remediar me sigues faltando y necesito hacerlo para seguir intentando poner en practica todo lo que aprendí de ti.ç

Feliz cumpleaños PAPÁ , te queremos.


viernes, 24 de noviembre de 2017

Viernes Negro

Todo estaba confuso en su mente. Demasiadas pastillas, demasiado alcohol, demasiada horas durmiendo.

Tomarse bien las cosas nunca había su fuerte, y visto los resultados de esa mañana, seguía siendo una asignatura pendiente. Otra cosa más para trabajar con Patricia, su psicóloga, se le estaba acumulando el trabajo.

Cómo podía haberse ido tanto de las manos un simple miércoles. Parecía uno más, no es que le gustaran en exceso pero tenían su madrugón imprescindible para empezar un día en condiciones.

Oficina, café cargado y charla con los compañeros. Pero cuándo se disponía a sentarse en su mesa, pero Carlos el supervisor le dejo que tenía que pasar por su despacho. Ahí comenzó el caos.

Doce años se terminaban de la noche a la mañana sólo porque se preveía menos trabajo, esa fue la explicación. Se unió una buena indemnización que dejaba las puertas abiertas a dar alas a sus sueños, a empezar una nueva vida.
Que te despidan así de repente no es algo agradable pero ya estaba ilusionada con invertir en su nuevo proyecto.

Se despidió de sus compañeros aguantándose las lágrimas, dejaba allí una parte muy importante de su vida, pero según cerraba la puerta se dio cuenta que se sentía libre y llena de ganas de empezar algo nuevo.

Fue a casa dando un rodeo, paseando disfrutando de los primeros rayos de sol de la primavera que acababa de empezar. Prepararía algo de comer y pensaría como explicarle a Manu que se había quedado sin trabajo.
No había mucho que decir pero las cosas cambiarían el viaje a Nueva York de este verano, ya no le parecía una buena idea.

Metió la llave en la cerradura y empujó la puerta pero pesaba más de lo normal, ¿qué había detrás?

- ¡Estás en casa! - dijo mientras veía a Manu con una bolsa en la mano y rodeado de maletas.

Manu la miro a la cara una décima de segundo, después agachó la cabeza y se fue cerrando la puerta tras él.

¿No podía haber sido un viernes cualquiera?

miércoles, 25 de octubre de 2017

Lo que no se dice

Suena el teléfono.

- Es...

- Venga cógelo.

Se levanta con en cigarro en una mano y con la otra coge el teléfono,  mira quien llama, vuelve la cabeza y asiente.

Empieza a pasear por la habitación mientras que hablan. Una conversación normal.

En el primer momento que se da la vuelta me levanto y salgo a recoger mi ropa.  Se da cuenta y con la mano me hace gestos para que me quede. Pero continúo después de enseñarle una sonrisa de estar conforme.

Me quema tanta normalidad, hace que sienta una punzada en el pecho.

Oigo risas y pasos hacia mi.  Me tenso. Lo tengo detrás de mi y levanta el teléfono. Quiere que oiga esa parte de la conversación.

La oigo . Actúo como si me interesara, pero no lo hace.

Cuándo uno se sale de lo preestablecido debes pensar si estás dispuesto a seguir,  y yo elegí que si,  adelante.

Termino de vestirme,  cojo un cigarro y espero que termine mirando a la tele que no viéndola,  intento convencerme de que esto es lo que quiero.

Termina su segundo cigarro,  cuelga y me da un beso.

- ¿Te vas ya? .
- Si,  tengo que hacer. Hablamos.

No me deja girarme para irme me coge la cara y me besa,  diciendo mucho mas de lo que le gustaría.  No soy la única a la que ésto le descoloca.

Sonrío de verdad,  necesitaba este final.

Salgo y la puerta se cierra a mi espalda.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Solo un, te echo de menos

Una conversación trivial,  simpática,  pícara por momentos y de repente un... te echo de menos. 

Y el tiempo se para,  aunque consigo responder un ... yo también, camuflado entre dos frases vacías.  

Si dejo que mi corazón responda nos perderemos. 

Y seguimos como si nada. 

Tu crees que yo le quité importancia y tu no eres consciente de que muero por sea verdad. 

Y seguimos charlando,  reimos,  nos hacemos confidencias como siempre. 

Nada ha cambiado ... aparentemente. 

La despedida no es la de siempre tiene un punto más intenso,  pero el justo,  no nos vaya a comprometer.  

Hacemos equilibrios imposibles. 

Pero llega la noche y tú te preguntas por que dejaste a tus dedos escribir lo que el corazón te dictó sin filtros. ¿ Te pilló en horas bajas?  o te dejaste llevar y en el fondo querías,  necesitabas decirlo en alto. 

Ya está hecho. 

Yo tengo la frase grabada a fuego,  aunque escrita,  en mi cabeza la oigo con tu voz sin cesar.  

Intento buscar la razón por la que no te contesté de verdad,  evitando comprometernos,  respetando nuestro pacto de distancia justa,  y al mismo tiempo el corazón se me sale del pecho por la certeza de saber que es algo más. 

Y así con el remordimiento,  tu por decir de más,  yo por decir de menos,  nos quedamos dormidos pensando en un nosotros que no llegará. 

viernes, 1 de septiembre de 2017

Llegadas

"Buenas tardes en unos minutos aterrizaremos en el aeropuerto de Madrid Barajas"

Y en ese momento empezó a temblar.  Después de casi 4 meses se le hacía un poco cuesta arriba volver,  no estaba segura de lo que se encontraría. 

Cuándo decidió marcharse estaba hecha un lío,  muchos frentes abiertos.  En el tiempo que había estado fuera parecía como si todo se hubiera colocado en su sitio. 

Todo menos él.  No habían dejado de hablar por mail , por mensaje y un par de llamadas telefónicas.  

Ninguna conversación comprometida,  se habían limitado al principio a hablar de trivialidades para evitar su último encuentro y su viaje precipitado.  
Según pasaban las semana las conversaciones eran mas fluidas y fueron contándose su día a día,  él en el mismo sitio dónde ella lo dejó,  ella en otro nuevo y alejado.  Y se fue forjando una nueva relación de amigos.  Evitando eso si,  su peculiar relación anterior. 

Ella habia dicho a su familia,  amigos y a él cuándo volvía.  Había elegido un vuelo que hiciera imposible o eso creía ella , que la fueran a buscar.  Necesitaba llegar y encontrarse sola, en su entorno,  hacerse de nuevo a el. 
Y aún así sentía nervios y ansiedad,  aunque con el paso de los años había aprendido a controlarlo,  seguía  siendo difícil .

Bajaron bastante rápido del avión,  pero ahora venía lo peor de las llegadas,  recorrer pasillos, recoger maletas y salir de la terminal para buscar transporte. 

Después de 5 vueltas de la cinta de maletas apareció la suya,  gigante le pareció en ese momento - normal que haya pagado exceso de equipaje, pensó.  Le ayudó un señor con el que había compartido conversación en el vuelo, y después de darle las gracias se dispuso a salir y buscar un taxi.

Iba más o menos distraída con el móvil informando a todos de su llegada con un mensaje tipo que fue pegando en todos los chat. 
 Miraba al móvil y hacia arriba para no llevarse a nadie por delante con el carro de las maletas y entonces le vió. 

Parado un par de metros delante de ella. No era capaz de averiguar si el gesto de su cara era bueno, o malo. 

No pudo seguir se quedó parada temblando. Y fue consciente en ese momento que lo quería mas de lo que estaba dispuesta admitir. Los cinco meses separados no habian solucionado nada.¿ Y ahora?

Pero ella no contaba con él, con sus sentimientos con su duelo de 5 meses en el que tuvo que admitir que nadie seria capaz de ocupar el lugar que ella dejó. Luchó contra sus creencias, su convencimiento de estar solo , de no compartir su vida, de vivir sin preocupaciones. 
Pero no sirvió de nada, deseaba que volviera para contarle su ansiedad, su impaciencia, su determinación para conseguir que lo suyo funcionara, por que no se veía capaz de seguir sin ella. Sería demasiado duro y lucharía para que no pasara.

Se acercó a ella tan lento que los dos se sentian atrapados en una película a cámara lenta.

No podían dejar de mirarse, se habían echado tanto de menos. 

Llegó a su altura, dijo hola  muy bajo, si no llega a ser por que ella no dejaba de mirarle ni lo hubiera oído. 
Agachó la cabeza buscando el carro con la maleta y una vez cogido se volvió la beso muy rápido, por que si la besaba como deseaba no se moverían de la terminal en horas, la miró a los ojos: 

- vamos a casa, te he estado esperando.

sábado, 26 de agosto de 2017

El verano de mi vida

Tengo tanto por lo que sonreir.

Si, soy consciente de lo que hay a mi alrededor, vivo en el mundo,y mas éste fatídico agosto,  pero mi día a día es en el que me esfuerzo para que sea bueno,  para que lo cotidiano y la rutina sea llevadera. 

Podría ser, porque no mi verano perfecto. 

Siempre tuve la esperanza de volver a tener algo contigo.  No me puse límites,  no me puse trabas solo esperanza y paciencia y el azar,  la suerte o cómo quieras llamarlo no hizo encontrarnos de nuevo telefónicamente hace dos años. 

Las expectativas se quedaron cortas,  me he encontrado a un hombre que respeta,  que espera y quiere conocer,  escucha,  analiza,  y asume , pero también trasmite miedos y dolores del pasado,  sin rencor. 

Tengo una oportunidad que no desaprovecharé,  y disfrutaré de cada minuto contigo. 

Yo también aprendí, no cometeré los errores del pasado,  no me lo perdonaría. 

Estoy orgullosa de ti,  de mi,  de nosotros.  Vamos a ser algo bueno el uno para el otro y asi poder contagiar a los que nos rodean.  

No se puede dar la batalla por vencida. Y nosotros no lo hicimos.

Aquí estamos ahora poco a poco,  de la mano construyendo con paciencia, respeto y cariño mucho cariño algo bueno y lo tenemos que hacer  bien,  porque hay 3 enanos que nos lo agradecerán,  estoy convencida de ello. 

Por eso es el mejor verano de mi vida. 

jueves, 24 de agosto de 2017

Por decisión propia

Me despierto buscándote a tientas con las manos.
No enciendo la luz porque será real que no estás.
Fui yo quién te apartó, lo se, pero mi cuerpo te busca. 
Anhela tu calor,  tus manos recorriéndolo ,  llegando a todos los rincones. 
Pensé que sería más fácil terminar,  que no me costaría desprenderme de ti,  pero estás muy dentro. 

Sin pretensiones llegaste,  y poco a poco, probablemente sin pretenderlo te hiciste imprescindible y yo me deje querer.

Era tan fácil hacerlo. 

Y ahora solo tengo tu recuerdo que evoco a todas horas y me doy cuenta que no debí irme que quizás ésta vez era de verdad era por la que merecía luchar. 

Aquí estoy sobreviviendo a la decisión de dejarte marchar,  de que solo seas el maravilloso recuerdo de lo que podría haber sido.  

Sufriendo por decisión propia. 

miércoles, 12 de julio de 2017

¿Pensar? ¿Decidir? ¿Hacer?

¿En qué momento dejé de pensar? ¿Cuándo perdi la capacidad de analizar las cosas? 
¿Cómo he llegado al punto de llevarme por impulsos? 
No se si puedo parar.
No se si quiero.  
Algo en mi estómago me dice que debería hacerlo.  
Mi cabeza da vueltas. De culpabilizarme a que me deje llevar,  en un bucle sin fin que me desconcierta. 
Cuándo eres una persona que le gusta tenerlo todo controlado,  pensado meditado y no dejas nada al azar...
Nada de esto sirve, ¿qué haces? 
Cada segundo una sensación diferente,  incredulidad,  emoción,  desesperación,  alegría.  
Una montaña rusa que no tiene fin. 
¿Y si?  es una pregunta que ya no me he hecho porque significa que tengo que pensar las consecuencias y no quiero hacerlo.  
Tengo miedo a conocer el camino elegido,  pero no puedo parar y avanzo firme,  casi sin dudas a ello.  
No voy a detereme, es un reto y hace tiempo decidí que no dejaría ninguno sin inentar. 
La incertidumbre me desconcierta,  me provoca ansiedad,  pero también me llama poderosamente a encontrar que hay después. 
Tiembla mi cuerpo por la tensión de no saber controlar mis emociones,  es un estado nuevo que desconozco pero me intriga.  
¿Y cuándo todo pase?  ¿Qué?  ¿habrá meredo la pena?  ¿Será todo cómo antes? 
No se. 

martes, 13 de junio de 2017

Gracias a ti


No es todo perfecto ni lo pretendo.

Yo he elegido vivir de esta manera y soy responsable de todas y cada una de las cosas que hago y más conscientemente desde hace 10 años.

Eso no quiere decir que antes no decidiera, pero es cierto que me dejaba llevar más , me amoldaba a todo , era más permisiva, permeable , manejable probablemente.

Ahora soy mejor, me siento mejor y vivo mejor.

Es un proceso largo, yo estoy dónde , cómo y con quien quiero estar. No es un camino fácil pero es gratificante, mucho.
No es un cambio instantáneo , no es rápido , no siempre lo puedes hacer acompañado, pero es necesario, vital y enriquecedor.

Yo no lo he hecho sola.

Hace 18 años conocí a alguien que creyó en mi, en mis posibilidades, en mi futuro , en mi progreso y que desde entonces no ha hecho otra cosa que estar ahí.

Sentirse apoyada, querida, respaldada, respetada desde la primera vez nos vimos.

Saber que me conoce con mis luces y mis sombras, que me deja crecer , que me acompaña en mis decisiones y las hace suyas, no me deja al margen, somos un conjunto equilibrado, por que separados somos personas que se quieren y se respetan y eso lo hace todo más fácil.

Casi todo lo que soy ahora es gracias a él, y eso me hace ser la persona más feliz del mundo.

Gracias por quererme,apoyarme, recogerme, animarme, esperarme, y dejarme crecer a tu lado.


viernes, 19 de mayo de 2017

Las cosas de tener razón

Duele. Ese momento en que te das cuenta que llevas razón.

Alivia es verdad. No llevarla implica cosas malas, pero jode, mucho, por que tenerla es más duro , significan verdades que no nos gustan ver, que evitamos , que olvidamos a conciencia , que estropean nuestra idea perfecta del mundo en que intentamos vivir.

No me gusta mentir si puedo lo evito.

Decía mi padre que solo eran aceptables las mentiras piadosas , esas que no conllevan un perjuicio real solo ocultan parte de lo sucedido para evitar daños colaterales, pero quien decide cuales son los daños colaterales. ¿Quién los sufre?

Desde fuera todo es más fácil, dar consejos es gratis , y a mi se me da taaan bien. Pero no siempre podemos esperar que los demás comprendan que tú ves más allá; Llámalo sexto sentido, llámalo corazonada , llámalo obviedad, pero lo ves, está ahí , para ti es claro, cristalino. 

Cuando te decides a contar lo que crees, ves , presientes tienes que estar muy seguro de que el receptor lo aceptará y no se lo tomará como algo personal. Y ya sería la leche que reconociera que tienes razón, pero si duele tenerla , duele más ser consciente de que alguien la tiene y tu no lo has visto.

Aquí estoy recogiendo pedacitos para continuar como si nada hubiera pasado, para seguir ahí cerca, para reconstruir los tuyos cuando los necesites, por que créeme, pasará y otra vez tendré razón , y ya sabemos lo que eso implica ¿verdad?

miércoles, 17 de mayo de 2017

Su sonrisa

Los días de fiesta a veces se le hacian cuesta arriba, no es que echara de menos ir al madito trabajo,  pero la soledad cada vez se hacía menos llevable.
Cogió la moto y sin rumbo condujo durente un buen rato.  

¿A quien quería engañar? Se habia parado en la acera delante de la puerta de su casa.  No lo había planeado pero la moto le llevo directo . 

Esperaba verla.  Que saliera y poder mirarla sin ser visto. Observala. 

Se encendió un cigarro pensando si eso habia sido una buena o no. Sabía que no debía haber parado pero algo le impulso. Ese algo que no era capaz de describir y le traia de cabeza ya demasiados meses. 

La suerte estuvo de su lado y la vió salir . Iba cómo siempre decidida mirando al frente y colocándose el bolso y mirando donde llevaba el móvil,  ja ja,  era una adicta aunque no lo reconocería nunca. 

Decidió mandar un mensaje y esperar a que sucedía. 

Se paro, puso cara de sorpresa y sacó el movil del bolsillo del pantalón , miró la pantalla y sonrió.

Ésa sonrisa era por la que merecía la pena perder la razón. 

Ahora lo tenía claro, estaba perdido. 


jueves, 6 de abril de 2017

Complices

Miradas furtivas en medio de la gente que solo ellos notan.
Palabras cruzadas que llegan muy dentro.
Pequeños besos sin aparente significado.
Un roce de piernas debajo de la mesa.
Un sentimiento de bienestar cuando esa otra persona aparece.
Una palabra de aliento que reconforta cuando todo va mal
Dos manos casi tocándose cuando todo el mundo mira pero no ven.
Pasear despreocupado al lado del otro sabiendo que está, que se quedará.
Sonrisas cuando en la cabeza aparecen recuerdos de lo vivido juntos.
Planes de algo más.
Pequeños gestos que solo ellos saben el significado.
Saber que se sueñan y añoran con intensidad.
Poder gritar y desahogarse teniendo una respuesta.
Cuando no se tiene miedo a perder.
Compartir, intimidad, seguridad, cariño, respeto son cabecera.
Querer que se pare el tiempo.

jueves, 23 de marzo de 2017

Otro 24 de marzo

Mi mitad. El hombre de mi vida. Y probablemente la persona que mas he querido nunca.

Y pasan los días, los años y te recuerdo,  te recordamos tanto. 

Siempre hay una conversación,  un gesto,  un viaje,  una foto,  una frase que nos recuerda tu vida con nosotros. 

Te añoramos mucho y mucha gente. 

¿Te das cuenta de la huella que has dejado?  

Ya no hay tantas lágrimas,  ahora tu recuerdo es nostálgico,  sereno, bonito y nos hace darnos cuenta que pensarte con una sonrisa es más reconfortante. 

Sigue siendo difícil,  no lo voy a negar,  te estás perdiendo tanto y tan bueno de todos los que te queremos. 

Nunca superas que alguien querido se vaya y si encima llenaba todo a su paso se complica pero son tantas las cosas buenas que nos dejaste para recordarte que lo hacemos,  mucho, casi a diario y eso nos permite continuar viviendo siendo felices y disfrutando. 

Te quiero,  gracias por darme tanto papá 

miércoles, 1 de marzo de 2017

No entraba en mis planes


Ocupo mis manos y mi mente para evitar coger el teléfono y llamarte, para no fantasear contigo, para no cruzar la calle y verte.

Es un problema mío, lo sé.

Yo puse las normas, mis normas. Yo decidí que hacer con mi vida.

Pero en mis normas no había excepciones. Ilusa, la excepción eras tú, siempre fuiste tú.

Y ahora después de meses saltándome las mis normas, haciendo como que nada pasa, que todo es pasajero, que solo es cuestión de pasarlo bien, me descubro imaginando una vida junto a ti.

Eso no entraba en mis planes. Tú no entrabas en mis planes.
Pero ya es tarde, te he dejado entrar y no hay manera de sacarte.

Me prometí no caer más en un pozo en el que no pudiera salir y estoy a punto de no cumplirlo, pero todavía las cicatrices del último escuecen y me recuerdan que sólo yo por encima de todos y todo merezco la pena.

Así que aquí termina todo, que no el sufrimiento por no tenerte cerca, eso no termina con decir hasta aquí, termina, cuando no te piense, cuando no te siente sin no estás conmigo, cuando no añore tu olor, cuando no sueñe con tu piel.

Entonces estaré curada, o no. 

viernes, 10 de febrero de 2017

ARREPENTIMIENTO

Se despidió de ella con un beso y se marchó. 
Ella no esperó a que desapareciera de su vista para cerrar la puerta. 

Hacia daño,  mucho daño. 

Tantos meses compartiendo conversaciones,  intimidad,  quizás amistad pero ya no quería nada más. 

Había sentimientos si,  pero no los que se esperan de alguien ¿enamorado?.  Ya no había hormigueo en el estómago,  ni ilusión,  ni ganas.  Quedaba una sensación de vacío y pereza bastante profundo y con esas sensaciones no sale adelante ninguna relación.

No sabría decir el momento exacto en el que todo se fue a pique,  a lo mejor no hubo un momento exacto sino un cúmulo de cosas que poco a poco habían dejado paso a la desidia,  al olvido,  al hastío. 

Estaba segura de quererle pero no cómo el necesitaba.  Ahora no tenía nada que ofrecerle. 

Deseaba estar sola,  el simple hecho de pensar en compartir con él su espacio,  su tiempo,  su mente, no le gustaba la idea. 

Ahora dolía. Pero no dejar de quererle,  dolía la certeza de no desear todo aquello que había hablado que se habían prometido.  Para ella algo había cambiado. 

Él no lo entendía,  se quedó mudo cuando ella le dijo que no volverían ya verse, que ya no le necesitaba. Fue muy dura, quizás demasiado, para de verdad cerrar la puerta a un "otra vez". 

¿Por qué? para negarle a él una oportunidad o ¿era a ella misma a la que dejaba sin opción? 

Según pasaban los minutos pensó que su arrebato había acabado con la historia mas bonita que podría tener,  se desplomó en el suelo del pasillo arrodillada mientras que de sus ojos brotaban las lagrimas más amargas que nunca antes había derramdo.